¿Has oÃdo hablar de la expresión Son of a Gun (Hijo de una Pistola)? Algunas fuentes indican que viene de la leyenda del siglo XIX en la que una mujer quedó embarazada después de que una bala impregnada en semen perforó su estómago. Esta es una historia similar, pero que ocurrió en 1988, en un poblado de Ãfrica.
El relato comienza con una joven que es llevada a través de los pasillos de la sala de urgencias de un hospital en Lesoto. Su ritmo cardÃaco es débil y su estómago está completamente vacÃo. Sus jugos gástricos lo habÃan abandonado varios minutos atrás y la sangre emanaba rápidamente a través de sus heridas. Aún asà los doctores mantienen la esperanza de salvar su vida. Al parecer, un ex novio furibundo la habÃa apuñalado varias veces en el estómago, pero no se sabÃa porqué.
Al atender a la joven herida, notaron que no tenÃa vagina. Los doctores, extrañados, recordaron que esa condición tenÃa nombre, y aunque era insólita, no era inaudita. Se trataba del sÃndrome de Rokitansky o agenesia vaginal, y se calcula que una de cada cinco mil mujeres nacen con este cuadro clÃnico.
Debido a que las heridas abdominales de la joven exigÃan urgencia, los doctores ignoraron su falta de vagina y, luego de varias horas, lograron curar sus heridas.
Nueve meses más tarde, los mismos médicos de ese hospital reciben a la misma joven, que venÃa embarazada y necesitaba atención urgente.
Rápidamente revisaron su historial médico y recordaron que ella era la misma chica que no tenÃa vagina. ‘¿Cómo logró embarazarse?,’ preguntaron algunos, mientras que otros intentaban encontrar registros históricos de casos similares.
De nueva cuenta, el estado de la joven requirió atención urgente, por lo que se le ayudó a dar a luz, no vÃa vaginal, pues no existÃa apertura alguna salvo un pequeño agujero en la piel, sino a través de una cesárea.
Tras dar las últimas puntadas al abdomen de la mujer, los médicos del hospital de Lesoto decidieron satisfacer su curiosidad y le preguntaron a la joven cómo habÃa logrado embarazarse sin vagina. Ella les contó su historia.
Resulta que durante el ataque con cuchillo que sufrió nueve meses atrás, ella se encontraba practicando sexo oral con su novio más reciente. En el instante en el que habÃa terminado, un ex novio la sorprendió y procedió a apuñalarla en el estómago varias veces.
Una vez que los médicos la curaron, la chica continuó con su vida, pero un par de semanas después comenzó a notar algo raro, un peso extraño que se acumulaba en su estómago. Sus amigos le decÃan que su barriga habÃa crecido y que, tal vez, habÃa quedado embarazada.
Al principio ella no creyó esa teorÃa. ¿Cómo podÃa ser posible, si nunca habÃa tenido sexo vaginal? Aún asÃ, la mujer siguió atendiendo sus asuntos hasta que el embarazo fue demasiado evidente, por lo que acudió al hospital en el que le habÃan salvado su vida nueve meses antes.
No contentos con la información que la chica les ofreció, los médicos repasaron su historial médico y encontraron algo extraño que podÃa explicar el insólito embarazo: dos heridas de cuchillo que perforaron su estómago y llegaron a dañar su cavidad abdominal.
La falta de ácido estomacal o alimentos en su estómago habÃa creado el lugar perfecto para que los espermas que permanecÃan allà pudieran sobrevivir y, de alguna manera, llegaran a su matriz.
En ciertas circunstancias y en una combinación casi inaudita de coincidencias, es posible que el esperma pueda vivir lo suficiente como para fecundar, incluso si este no llega a través de la vÃa tradicional. Esto se llama embarazo abdominal y es un caso que casi nunca se da, pero que de ninguna manera es imposible que suceda.
La anécdota quedó constatada en la edición de septiembre de 1988 del British Journal of Obstetrics and Gynaecology, una de las publicaciones médicas con más prestigio en el mundo.