Una niña olvidó su peluche favorito en casa de su tío. Cuando preguntó por él no esperaba esto como respuesta…
Hay gente que sabe sacarle provecho a todo, buen arte de pepenadores. Es el caso de este buen hombre en Corea que hizo algo maravilloso para su sobrinita. La niña olvidó un peluche en su casa, el pobre Mashimaro, inspirado en una popular caricatura.
Sintiéndose sola, la chamaca preguntó dónde había quedado su peluche y si estaba a salvo con su padrino. El buen hombre le empezó a mandar entonces una serie de fotos que harán que te derritas de ternura.
Aquí el peluche en modo “Odio el maldito lunes”:
Aquí echando la intelectualidad en la tablet:
Ejercitándose con el Wii como buen chavoruco:
Lavado, enjuagado, repetir o “¡no me habrá la puerta en la ducha viejo puerco!”
Tratando de vencer el lunes, parte 2:
El lunes está ganando, parte 3:
El lunes victorioso, la batalla final:
Echándole ojo al barrio:
Buscando algo de helado para pegarse un bajón eficiente:
Esperando que del cielo lluevan limones para que alguien más haga la limonada:
Nunca es buena idea cocinar tan grifo… eso es chocolate, sólo estás fundiendo chocolate, peluche vicioso:
Aquí echando la foto con el compadre erizo:
Y echando el panqué con algunos contratiempos:
Parkeando la troca, con quemacocos:
Ñoñeando con el juego de mesa:
Tratando de entender esa mierda de Windows 8:
¿Para eso lo querías?
Un poco de Calvin y Hobbes para la ansiedad contemporánea:
Y, antes de morir, la reta del FIFA:
Este tío se rifó con sus fotos y seguro la querida sobrina pasó un buen rato viendo a su peluche cotorrear tan sabroso.
¡Salud por los buenos tíos!