El diseño es una de esas profesiones que todos dan por sentado hasta que se topan con un mal diseño. Los pobres diseñadores muchas veces son malbarateados o de plano se les exige trabajar gratis.
Los siguientes son ejemplos de que, cuando haces feliz a un diseñador, valen cada centavo de su salario/honorario/limosna.
1. ¿Quieres ver el tesorito?
2. “¿Estás en buenas manos?” Pérame tantito, me está dando un paro…
3. Frescura al 1000%
4. Porque nada dice “automóvil” como desgraciar un poco a la Naturaleza
5. “Salven los postes”, bonita forma de anunciar el sensor de estacionamiento del Fiat Stilo
6. Esta entrada al cine está más chida que muchas películas
7. Si el anuncio tiene un tutú, es porque es bueno
8. Pocos sentimientos como el recibir tu caja de Amazon
9. ¿Cómo capitalizar con las cosas baratas de la vida? Pregúntenle a Ikea
10. Paquetitos de jugo de naranja en forma de gajos de naranja
11. Déjate caer en los dulces placeres del pan
12. Mega capacidad de almacenaje
13. “Buenas cosas pasan a aquellos que esperan”… Nosotros no podríamos esperar a tomárnosla
14. Este es un anuncio de laxantes… bien ad hoc
15. La puerta de una carnicería
16. “Nunca he estado tan cerca de un tigre”, playeras de safaris
17. Un regalo difícil de rechazar
18. Ingenioso, pero nos cuesta concebir que pueda engañar a algo con tan buen olfato y no tan buena vista
19. Otra de Ikea; si esta prueba de embarazo en una revista da positivo, te darán un descuento en muebles para bebés
20. Capitalismo invasor que desborda y transgrede; siempre Coca-Cola
21. Cuando hasta el código de barras lo tienes bonito
22. Dolor de cabeza, representación gráfica