Hay productos que en su momento todos llegamos a amar y que al perder popularidad, las empresas decidieron descontinuar si no es que ellas mismas desaparecieron. Los más amados siempre van a ser esos dulces y comida chatarra que desaparecieron y son culpables de la flacidez que sufrimos muchos en nuestra vida adulta.
La nostalgia nos hace recordar con amor a todas esa cosas de los “buenos viejos tiempos” que disfrutábamos en su momento. Lamentablemente muchas de esas cosas han tenido que cambiar para no volver a ser iguales a como las recordamos o simplemente, desaparecieron en el aire frente a nosotros y no nos dimos cuenta como esos deliciosas chatarras que buscábamos en cada piñata, tiendita y alacena.
Por eso hoy en Erizos decidimos traerte una pequeña lista para que recuerdes a esos dulces y comida chatarra que desparecieron sin que nos diéramos cuenta, aunque nos hicieron felices en las mejores épocas de nuestra vida, sobretodo a aquellos que vivieron su infancia a finales de los noventa e inicios del milenio
El jamón que te sonreía en tu lunch para hacer mejor tu día:
Las galletas de Pokemón por las que te peleabas aunque no supieran rico:
Las bebidas que dejaban tu lengua (y quizá todo tu sistema digestivo) de colores:
Los helados cubiertos con chocolate tan largos que se te derretían antes de acabártelos:
La mezcla de café más “cool” que había para tomar esas tardes de verano:
Las congeladas de Grosella que te vendían en un triangulito de cartón que terminabas comiéndote:
Las bolsitas de melaza de sabores que jurabas que eran miel por su envoltura:
Las cajitas de dulces surtidos que traían juguetes que seguro aún conservas… aunque sea uno:
Las cremas de chocolate con avellana y leche que partías a la mitad para chupar por que era algo “cool”:
Las Bebidas de frutas mezcladas que venían en latas muy divertidas:
Bonus. Los dulces de Pirulí que no querías que te salieran en la piñata pero aún así terminabas saboreando
Ahora que sabemos que todas estas maravillas ya no existen, es hora de sentarnos a llorar, disfrutar de lo que sí tenemos (aunque se vea feo con la etiqueta de alimentos chatarra) y saborear lo que tenemos en el presente antes de que también lo descontinúen.
¿Recuerdas algún otro producto que haya desaparecido y que extrañes en tu vida? Déjanos tus comentarios para que el tío Erizos los lea.
Aquí un poco más de nostalgia:
