En este momento hay mucha sensibilidad en torno a los temas trans; a veces, esto facilita la información, pero también hace que las personas tengan miedo de ofender a alguien y evita que las personas profundicen en la conversación y no se hable de puntos importantes, como el sexo trans.
La palabra trans se usa como apócope de transgénero, un término general que describe a aquellos que tienen un género que es diferente del sexo asignado al nacer, es decir, masculino, femenino o intersexual. Una persona transgénero puede identificarse como mujer, hombre, una combinación de ambos o algo completamente diferente.
Una de las problemáticas que se presenta en el sexo trans es la falta de conversación sobre sexo entre las mujeres que se han sometido a una cirugía de reasignación de sexo y las implicaciones en la vida real que esto puede tener en su experiencia sexual.
Por ejemplo, mucha gente, cuando piensa en mujeres trans, piensa en “una chica con pene”, y las propias personas trans que pasan por la cirugía piensan en que se acaban de cortar el pene, así que todavía existe ese factor de impacto al tener un cambio de sexo.
Estos conceptos erróneos son comunes incluso dentro de una escena social progresista y a veces, las mujeres trans que no desean tener sexo con un hombre, reciben comentarios respecto de su cirugía. “La gente piensa que es porque no funciona o que no puedes tener un orgasmo”, cuenta Nomi, una cantante transgénero y presentadora del podcast Allegedly NYC.
Para ella, hablar sobre sexo trans implica más que nada contar su experiencia, para que otras personas puedan tener más información y puedan enfrentarse a su sexualidad, porque la educación sexual que recibimos suele ser heteronormada. Además, la cirugía es sólo una pequeña parte de la transición y no todas las personas transgénero eligen, o pueden permitirse, someterse a una.
Así, la realidad del sexo trans es que mientras que una persona lleva a cabo su transición, comenzará a sentirse en sintonía con su mente y su cuerpo, y para esto, es necesario y muy importante comenzar a hablar del tema, pues cuando no incluimos a las personas trans en la educación sexual, esto puede causar una angustia significativa a las personas de esas comunidades que están presentes y puede ser increíblemente validante que los educadores reconozcan su existencia. El solo hecho de hablar de ello, ser apoyados en sus necesidades y validados en sus experiencias puede marcar la diferencia en el mundo para las personas transgénero.
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