“No deben sólo mirar mis cuadros, no deben sólo contemplarlos, deben sentirlos”
– Caravaggio
A partir del 22 de febrero, y hasta el próximo 20 de mayo, en el Museo Nacional de Arte (Calle de Tacuba 8, Centro Histórico) se presenta la exposición “Caravaggio. Una obra, un legado”, considerada uno de los eventos artísticos más importantes del año en nuestro país.
Pero… ¿realmente es para tanto?
No podemos negar que sufrimos cierto desengaño y hasta decepción cuando nos enteramos que en esta exposición sobre Caravaggio sólo hay UNA OBRA de Caravaggio.
(La verdad también fue nuestra culpa por emocionarnos, pues claramente el título de la exposición dice “Una obra”).
Aún así decidimos ir y ver si aún y con este detalle valía la pena lanzarse a verla.
Tuvimos la oportunidad de recorrerla antes de que abriera sus puertas al público y nuestros miedos quedaron atrás, es más, quedamos convencidos de que NADIE debe perdérsela.
Y es que no importa que tan familiarizados estemos con este tipo de arte, esta muestra está hecha para cautivar a todo aquel que se acerque a ella.
Para motivarte a visitarla, te explicamos en unos cuantos puntos de qué trata y cuál es su importancia.
I.
El objetivo de “Caravaggio. Una obra, un legado” es mostrar el legado en la pintura europea y novohispana de Michelangelo (mejor conocido sólo como Caravaggio) .
II.
Esta exposición es el pretexto perfecto para acercarnos a la vida de uno de los pintores más apreciados en la historia del arte, quien además de su enorme talento con el pincel, tuvo una vida intensa y polémica. Por ejemplo, tras una riña durante un partido de tenis (conocido entonces como pallacorda) mató a Ranuccio Tomassoni, jefe de una banda romana. Fue denunciado y por mucho tiempo tuvo que vivir huyendo pues los seguidores de Tomassoni juraron venganza.
Caravaggio fue un genio loco, incomprendido y atormentado que llevó sus conflictos internos hasta su obra, donde luz y oscuridad, o santidad y miseria humana, conviven de forma portentosa.
Sin duda se trata de un personaje fascinante.
III.
La exposición se conforma de tres núcleos, en los dos primeros se muestran obras de otros artistas que se inspiraron en el estilo de Caravaggio, así como de la herencia artística y la apropiación del caravaggismo que se dio de Italia a México, trayendo innovaciones estéticas como el naturalismo, el tenebrismo y la teatralidad.
Después se aborda la adopción que los pintores mexicanos y novohispanos hicieron de los recursos plásticos de Caravaggio.
IV.
La tercera parte es, sin duda, la cereza del pastel. Se trata de La buenaventura (La Buona Ventura), pintada en 1596 por el propio Caravaggio, considerada una obra clave para clave para entender el desarrollo artístico del artista y muestra los primeros juegos de luces y sombras que más tarde culminarían con el surgimiento del tenebrismo.
Este cuadro muestra una escena cotidiana entre dos jóvenes en las calles de Roma, donde una gitana lee la mano de un caballero adolescente, al que mira seductoramente mientras le roba el anillo que trae en el dedo anular.
La Buenaventura es una de las pocas obras de Caravaggio existentes en el mundo. Es muy difícil que sus pinturas salgan de Italia, por lo que su presencia en México es todo un suceso. De hecho, esta es apenas la segunda vez que esto ocurre pues El laudista (1596) se exhibió en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México.
V.
Sí, ir a ver una obra original de Caravaggio debería ser motivo suficiente para visitar el Munal, y es que por mucho que pase el tiempo, estar frente a una obra de arte sigue siendo una experiencia única. Sin embargo, existe otro gran motivo para acudir a esta exposición: La instalación multisensorial Caravaggio Experience.
Se trata de una presentación de 48 minutos donde el espectador explora 57 de las obras más conocidas de Caravaggio por medio de un sistema de multiproyección de alta definición producido por videoartistas de The Fake Factory, que se acompaña con música original de Stefano Saletti y fragancias ¡sí, fragancias! diseñadas para la ocasión por la Farmaceutica di Santa Maria Novella. Todo esto con el apoyo de Microsoft.
Cuando entramos a la sala destinada a esta experiencia teníamos la idea de pasar sólo unos minutos dentro. Al final nos quedamos a verla completa. Caravaggio Experience tiene un efecto hipnótico que es difícil describir con palabras.
Al finalizar nuestro recorrido por esta exposición salimos enamorados de la obra de este pintor italiano.
Para finalizar, les contamos que durante las próximas semanas habrá varias actividades entorno a “Caravaggio. Una obra, un legado”, como…
Se viene la Caravaggiomanía… ¿te piensas quedar fuera?