Arqueólogos han descubierto, lo que parece ser, la tumba de Santa Claus… ¡en Turquía!
Desde que éramos niños nos contaban el cuento de que Santa Claus vivía en el Polo Norte. Absolutamente todos los cuentos, referencias, caricaturas, comerciales y más, que hablan de este personaje, lo representan como un viejito bien abrigado que vive en su taller, en medio de la nieve.
Por supuesto que todo es un cuento inventado para calmarles a los niños sus ansias de juguetes, pero un dato que pocos saben es que el personaje histórico sí existió, o por lo menos, el personaje en el cual se inspiraron. Lo curioso, es que vivía muy lejos del Polo Norte… en el territoro ahora conocido como Turquía.
San Nicolás fue un obispo que vivió en el siglo IV en Demre, antes conocida como Mira, un poblado que se encuentra en la actual provincia de Antalya, Turquía, al sur de la península de la Anatolia. También sabemos que murió en el año 343 en esa misma zona. En el siglo XVI se empezó a popularizar su historia en Europa, convirtiéndolo en el Padre de la Navidad. Llegó a Estados Unidos, gracias a los inmigrantes holandeses y le cambiaron el nombre de Sinterklaas por Santa Claus.
Los restos de este obispo fueron trasladados en el siglo XI de Demre, Turquía a Bari, Italia, por mercaderes cristianos durante las cruzadas. Desde ese entonces son resguardados en la Basílica de San Nicola. Pero un grupo de arqueólogos acaba de realizar un descubrimiento que cambiará la historia de este personaje.
Arqueólogos afirman que han encontrado la tumba de San Nicolás en una antigua iglesia en la provincia de Antayla, Demre en Turquía. Creen que el cuerpo que fue llevado a Italia era el de un sacerdote desconocido y que dejaron al obispo real, en la iglesia de Turquía. La tumba que fue saqueada, donde estaba el sacerdote anónimo, es la de esta imagen.
Es decir, también los italianos desde el siglo XI han vivido engañados.
Cemil Karabayram, jefe de la Autoridad de Monumentos de Antalya, dijo a Hurriyet Daily News que la tumba está debajo de un piso de piedra, adornado por mosaicos, y que fue descubierta gracias a un estudio electrónico realizado con geo-radares que mostró huecos debajo de la iglesia. La tumba se perdió debido a una serie de restauraciones que se realizaron en este santuario tras un incendio.
Creemos que la tumba no ha sido dañada en absoluto, pero es muy difícil llegar a ella, ya que hay mosaicos en el suelo.
Ahora empezarán a retirar con cuidado uno por uno los mosaicos para poder llegar a la tumba, donde piensan encontrar intacto el cuerpo de San Nicolás.
Si la tumba real se encuentra en esta iglesia, aumentarán los viajes hacia la zona, que ya de por sí, es una de las más turísticas del país.
Mientras tanto en Italia, católicos romanos y cristianos ortodoxos, continuan realizando peregrinaciones a la Basílica de San Nicola. Incluso el 6 de diciembre recolectan un líquido milagroso que sale de la tumba del supuesto San Nicolás.
Si el equipo de arqueólogos llega a tener verdad… no queremos saber de quién es ese líquido.
Vía The Telegraph