Lamentablemente para una mujer italiana de 21 años, la sangre en su cara y manos no es parte de un disfraz de Halloween, sino una rara condición que los médicos aún no saben explicar: sudar sangre.
Esta mujer anónima recientemente ingresó a un hospital para tratar su condición y su caso fue publicado en la Canadian Medical Association Journal, por los dermatólogos Roberto Maglie y Marzia Caproni.
Hace tres años que la paciente vive con esta condición que hace que súbitamente su rostro y sus manos sangren. Cada episodio dura entre uno y cinco minutos y no tienen ningún detonador específico (a veces pasaba mientras se ejercitaba, a veces cuando dormía) y tampoco presenta ningún daño en su piel.
Avergonzada por su sangriento “estigma”, la mujer se aisló y empezó a sufrir depresión mayor y síntomas de trastorno de pánico. Aunque ya la están tratando con antidepresivos y ansiolíticos, los doctores no saben qué hacer con el sangrado. Los análisis de piel salieron normales, al igual que los de sangre. Los otros medicamentos que le dieron redujeron el sangrado, pero no lo detuvieron.
Esta no es la primera vez que “sudar sangre” aparece en los anales de la ciencia médica, pero aún así, no se ha encontrado respuesta. Históricamente, ningún caso ha presentado las pruebas suficientes para señalar por qué sucede. Según la Dra. Jacalyn Duffin, tampoco ha ayudado para ser correctamente estudiada que esta condición tenga tanto parecido con el “milagro” cristiano de los estigmas (la aparición espontánea de las heridas de Cristo), factor que desdibuja la línea entre ciencia y superstición.
Vía CNN