Cada persona que supera los 100 años de vida tiene el secreto personal que, según ellos, les ayudó a llegar a una edad a la que muy pocos llegan. Florence Bearse dice que el suyo es el vino.
Cuando estaba celebrando su siglo de existencia, le preguntaron sobre su secreto y ella se limitó a decir:
Me gusta mi vino. No me lo quites.
Pero también nos dio un consejo sobre lo que debemos evitar:
No toques ninguna mortadela.
¿Será un buen secreto o solo se trata de una mujer alcohólica muy longeva? Solo Kamizama y Tláloc lo saben.