Uno de los mejores cómicos del siglo XX fue el amo del juego del lenguaje: Mario Moreno, Cantinflas.
Cantinflas no sólo logró jugar con el español de tal manera que muchos chistes resultan intraducibles en otras lenguas sino que, además, logró obtener su propio verbo en el diccionario de la RAE (cantinflear: hablar de forma disparatada e incongruente y sin decir nada con sustancia).
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Así que, para acordarnos un poco de él, aquí les ponemos algunas de sus mejores frases:
- ¿No que no, chato?
- Ahí está el detalle…
- Tons, como quien dice…
- Algo malo debe tener el trabajo o los ricos ya lo habrían acaparado.
- No estoy para que ustedes me digan, ni yo para decírselos…
- Si se necestia un sacrificio: renuncio a mi parte y agarro la suya.
- Yo amo, tú amas, él ama, nosotros amamos, ustedes aman, ellos aman. ¡Ojalá no fuese conjugación sino realidad!
- La primera obligación de todo ser humano es ser feliz, la segunda es hacer feliz a los demás.
- Tengo una duda: ¿está todo muy caro o es que yo soy pobre?
- El humor es cosa seria y la seriedad es una cosa que hay que tomar con humor.
- Y como decía Napoleón: el que parte y reparte, le toca su Bonaparte.
- Para mí todas las ideas son respetables aunque sean “ideitas” o “ideotas”.
- El mundo debería reírse más, pero después de haber comido.
Siempre con su sensibilidad ante los temas de la pobreza y la desigualdad en México, no por nada Cantinflas era el “peladillo” más famoso de México y fue uno de los comediantes más importantes del mundo en su época.
