Las mexicanas se han distinguido por dos cosas: ser unas fregonas y su encanto. La Doña, Nahui Ollin, Las adelitas, La Güera Rodríguez, La Corregidora, Sor Juana, La Malinche, las ahuianime, etcétera… Las grandes mujeres de este país se han distinguido por ser inteligentes, fuertes y encantadoras. Pero el encanto varía según la época. En época de la muy sabia Juana no era considerado bello lo mismo que en la época de la provocativa Nahui Ollin. ¿Qué era bello entre las mexicanas antiguas?
¿Ser blanca, estar bronceada? La moda en Tenochtitlan era la piel amarilla
Como bien saben, las mexicas eran morenas. Piel dorada y tonos canelas eran los que abundaban entre la población de la capital del imperio azteca, pero la fascinación entre las antiguas mexicanas era la piel amarilla… esperen ¿qué?
Así es, la piel teñida de amarillo era muy apreciada, es por eso que las aztecas frotaban su piel contra tierra amarilla o, en algunos casos, usaban axil, una sustancia pegajosa creada a partir de la pulverización de un insecto.
¿Y el cabello?
Había diversos trucos para mantener sus cabelleras negras y abundantes con un gran brillo peeeero, a pesar de que los mexicas amaban las cabelleras largas, no se estilaba llevar el pelo suelto. Las señoras llevaban el pelo siempre recogido, generalmente con un molote (chongo), y solo las mujeres “libertinas” osaban llevar sueltos sus largos y abundantes cabellos.
¿Dientes blancos? No, no, no… ¡rojos!
La cochinilla es un insecto del que se saca un rojo intenso increíblemente duradero. Es tan buen material para teñir, que Europa se volvió loca durante siglos con este colorante. Miles de obras de arte y telas de todo el mundo fueron teñidas con este material. Pero en el México antiguo uno de sus principales usos fue teñir los… emm… dientes.
Desde siempre, en México, lo más gustado ha sido el color. Entre más colorido más llamativo. Es por eso que se preferían unos dientes rojos, la idea era llamar la atención. Por cierto, si te estresa besar a alguien con la boca roja por el tinte sacado de un insecto, temo decirte que los labiales rojos actuales también suelen estar hechos también con base en insectos o pescado.
¿Mal aliento?, ¿Qué tal un chiclito?
Usar chicle para mejorar el aliento se ha usado en México desde siempre. Los antiguos solían mezclarlo con el axin para lograr un buen aliento y limpiar los dientes.
Dato cultural: solo las mujeres podían mascar chicle y debían hacerlo de manera discreta. Solo una mujer libertina mazcaba chicle descaradamente.
¿Y el olor corporal?
Una civilización que se bañaba hasta dos veces al día tenía en muy alta estima el buen olor. El xiuhamolli era una flor muy solicitada para perfumar el cuerpo pues esta planta contiene químicos que disuelven la grasa y la mugre (así es, también se usaba como una especie de jabón).
Cara amarilla, dientes rojos…¿es una locura?
Los cánones de belleza siempre han cambiado y varían según el lugar en el que uno esté. Tal vez ahora usar tantos colores en el cuerpo nos parezca una locura pero intentar blanquear la piel, y decolorarse el pelo ¿no son prácticas igual de locas? Si a las mexicanas antiguas les dijeras que en el futuro el blanco y no el amarillo será el símbolo de la belleza seguro te dirían: ¿quién quisiera parecer espanto?, ¿para qué perdería el color?