Quien lleve rato leyéndonos sabrá perfectamente que nos encantan las cosas del diablo y cuestionar a las buenas y santurronas conciencias… Pero hasta nosotros –a veces– tenemos nuestros límites. En esta ocasión, nos topamos con algo que solo podemos definir como horror: un no sé qué tan atractivo como desconcertante, un no sé qué que tan fuera de nuestra comprensión, que no lo podemos nombrar… bueno, sí lo podemos nombrar: es un órgano de furbies.
No, no un órgano en el sentido de carne trémula y sangrante (bueno fuera, sería menos agresivo contra nuestras sensibilidades), sino el instrumento musical.
¿Acaso la música puede estar “mal”? ¿Que no es el arte más puro y abstracto y el que más nos eleva? Sí lo es, pero así como puede acercarnos a las formas más puras y cercanas a lo “divino”, también la música puede arrastrarnos a lo más bajo y vil.
LOOK MUM NO COMPUTER es un músico y hacker que tuvo un sueño (o pesadilla, según cómo lo veas) hace 7 años: crear un instrumento musical usando los cadáveres olvidados de 44 furbies, esos juguetes millenials con oprobio en la mirada y chillidos del averno. ¿Qué podría salir mal?
Pues siendo la Internet la máquina de odio que es, los cibernautas apoyaron a LOOK MUM a través de su cuenta de Patreon para poder realizar este cuestionable proyecto.
Después de mucha inversión y mucho trabajo para reprogramar cada furby para cantar una nota en específico al comando de un teclado, el resultado ha sido publicado y el mundo cambió para siempre.
¿Cambió para bien? Probablemente no, pero solo el tiempo lo sabrá y que la historia nos juzgue (y sin piedad).