Los hombres fantasean con nombres para su pene desde tiempos inmemoriales, ya saben, “Satán”, “Hércules”, “La bestia”, entre otros, pero lo cierto es que sólo son proyecciones (a menos que seas actor porno operado).
Su miembro viril nunca será mitológico, aunque siempre hay quien se empeña en volver sus fantasías realidad gracias a soluciones encontradas en… Internet.
Acompáñenme a leer esta triste historia…
Ben Greenfield es un reconocido gurú para los fanáticos del fitness, cuenta con miles de seguidores en las principales redes sociales y más de 30,000 suscriptores en YouTube. Pues bien, este poco brillante ser de luz, decidió inyectar células madre en su pene con la esperanza de hacerlo crecer.
https://www.youtube.com/watch?v=9ZYtszgkjq4
Engullido por la sociedad del espectáculo, sus seguidores saben que Greenfield es capaz casi de cualquier cosa con tal de conseguir más músculos, publicidad y menos cerebro. Esa podría ser razón suficiente para que hiciera lo que hizo.
Hasta el momento Ben, quien –curiosamente– se llama igual que el niño que tiene retraso mental en la novela de El Ruido y la Furia, se ha sometido a inyecciones de plasma, inyecciones de células madre y hasta a terapia de ondas de sonido con la finalidad de mejorar su salud y su cuerpo.
Greenfield visitó en noviembre pasado una clínica llamada U. S. Stem Cell en Florida, Estados Unidos, para llevar a cabo su plan de crecimiento “peniano”. La clínica es famosa porque en 2017 dejó ciegas a tres personas que fueron inyectadas con células madres en un tratamiento que todavía no ha sido aprobado por la ciencia.
En una declaración para Gizmodo Greenfield afirma:
Lo que quería era cambiar de bien a mejor y tener un pene más grande . No los voy a engañar, esta es la razón por la que hombres con disfunción eréctil harían algo así.
¡Claro, porque tener un pene más grande es una clara señal de una vida saludable!
¿Sirve la inyección de células madre para agrandar el pene?
Eso no lo sabemos, lo cierto es que en un comunicado de prensa publicado en 2016 por U. S. Stem Cell, cita que realizó estudios a 17 hombres que sufrían de disfunción eréctil y les inyectó células madre.
Del total de la muestra 8 pudieron volver a tener erecciones y relaciones sexuales, pero esto no significa, bajo ninguna circunstancia, que su pene haya incrementado de tamaño.
Pero Greenfield, quien se considera a sí mismo como un biohacker, asegura que cuando ve su pene colgar desde las alturas nota “una mejoría”, además declaró “Cuando está dentro de mi esposa, ella puede notarlo” (ah ok).
Ben Greenfield está consciente de que esto no es normal, pero está seguro de que el experimento vale la pena “Inyectar tu pene con células madre sólo es un método para combatir los peligros de la vida moderna”, asegura este papalord.
¿Qué opinan?