A muchos nos gusta echar un traguito de vez en cuando. Los fines de semana siempre parecen ser los días más apropiados para hacerlo. Seguro has notado que cuando tomas, tu conducta resalta o inhibe ciertos rasgos de tu personalidad (puede hacer que no puedas hablar y si eso pasa, deja de tomar).
BMJ Journals realizó un estudio con 30 mil “bebedores sociales” para ver cómo se sentía cada uno dependiendo de qué tomaban. Los resultados arrojan un poco de luz sobre el comportamiento de alcohol, y deberían ser considerados preliminares y no definitivos.
El experimento indica que los licores en general provocan que quien lo tome se ponga agresivo, al mismo tiempo de que se sienta mal. Por otro lado el vino tinto hace que uno se sienta exhausto y triste. Entienden la idea. Eso es algo de lo malo, sin embargo también hay un lado bueno en el impacto sobre lo que uno manifiesta de su personalidad. Fatherly publicó esta infografía para explicarlo en pocas palabras:
Así que los pros y contras de estos cuatro tipo de alcohol son:
Licor
Pros: Energía y seguridad son los principales.
Contras: Agresividad y malestar.
Vino tinto
Pros: Sentirse atractivo y relajarse
Contras: Cansancio y tristeza
Vino blanco
Pros: Sentirse seguro y relajado
Contras: Exhausto y con malestar
Cerveza
Pros: Sentirse relajado y seguro
Contras: Exhausto y cansado.
Este estudio fue realizado por medio de observación del consumo de alcohol de personas de 21 países. Por este motivo es importante notar que por la naturaleza del estudio no se ha comprobado la causalidad. Debido a esto hay que tomarlo con calma hasta que se haga un seguimiento con conclusiones más seguras.
Igual siempre hay que tener cuidado con cómo y qué tomamos, pero nunca es malo echar una copita con los cuates.
