Las aguas, los vientos y la arena de las costas de Carolina del Norte, Estados Unidos, son tan erráticas que los habitantes de la zona están acostumbrados a presenciar los recurrentes cambios topográficos. Todo cambia y nada es para siempre, pero eso no ha evitado que los pobladores ya hayan apodado a la nueva isla que empezó a emerger del mar desde el pasado abril, Shelly Island.
Por tus conchitas, te llamarás Shelly
Shelly Island fue nombrada así por un niño debido a las múltiples conchas marinas que engalanan sus playas. Huesos de ballenas y restos de barcos también se asoman entre la arena. La nueva isla tiene forma de media luna y se extiende por unos 1.5 kilómetros.
Danny Couch, un historiador local, guía turístico y residente declaró a National Geographic que cada 10-15 años un cambio así de drástico sucede, pero Shelly Island ha sido el más grande que ha visto en su vida. O por lo menos that’s what he said…. ( ͡° ͜ʖ ͡°)
Como todo lo bonito en la vida, Shelly Island eventualmente desaparecerá. Es más, seguramente se desvanecerá al olvido antes de que termine el año. Podría crecer un poco más, pero sus días están contados.
Quizá la mayoría de nosotros no conoceremos Shelly Island, y quizá esta nueva isla sea geológicamente insignificante, pero hay algo en su existencia que nos calienta el corazoncito. Quizá tenga que ver con pensar la Tierra como un sistema dinámico. Quizá tenga que ver con la sincronía de nuestras finitas vidas con la de isla. O quizá nos pagan por palabras y por eso echamos choro.
Sea como sea, gracias por existir, Shelly Island.