Aunque en la vida alguien te haya apuntado una cámara de video a la cara, todos hemos escuchado ese mito de que la cámara aumenta peso… y obviamente no, pero más o menos sí.
Obviamente una cámara no llenará tu cuerpo de grasa (eso lo tienes bien cubierto tú) modificando tu masa, pero hay varios factores que efectivamente cambian la forma de tu rostro.
Uno de los ejemplos más claros es el que nos regaló el fotógrafo checo Dan Vojtech, donde muestra los cambios en su rostro (y cabello) según la distancia focal del lente (medida en milímetros).
Entre más corta sea la distancia focal, más delgada y puntiaguda se ve su cara. Entre más larga sea, más ancha y viril se ve. Además, vale la pena recordar (por si no quedaba claro) que las cámaras son cíclopes, mientras que los humanos tenemos (usualmente) dos ojos, lo que nos permite ver profundidad.
La distancia focal (o longitud focal) es el espacio entre el centro del lente y el foco, es decir, el punto en donde convergen los haces de luz.
Vía SciShow, Business Insider