Quizá la idea de un simulador histórico sobre encuentros clandestinos en un sucio baño público no suene peculiarmente atractiva (o quizá suena demasiado atractiva), pero el giro que le dio Robert Yang, su creador, es digno de echarle un ojo. *guiño*guiño*
¿A ver tu pistolita?
The Tearoom es mitad un videojuego y un comentario político. O mejor, dichos, varios comentarios políticos. Por un lado, este juego tiene lugar en un baño público en Ohio de 1962, cuando había leyes que castigaban la homosexualidad. El objetivo del juego es ligarte a otros caballeros deseosos usando tu mirada.
Pero, por otro lado, no todo es lo que aparenta… literal. El profesor Yang (porque además de desarrollador de videojuegos es profesor en la Universidad de Nueva York) anteriormente había desarrollado juegos como Rinse & Repeat, que de manera directa afrontaban temas y conflictos propios de los hombres gay. Sin embargo, debido a la presencia de poligonales penes (Rinse & Repeat se desarrolla en las regaderas de un vestidor), la plataforma de transmisión de videojuegos Twitch lo censuró.
Para mofarse y darle la vuelta a la censura de Twitch, en The Tearoom los penes fueron sustituidos por aquella cosa que Twitch jamás censuraría no moderaría: armas. En vez de penes, los personajes tienen armas de fuego del color de su piel.
Armas de largo calibre
Sí, un tanto grotesco, pero la sustitución también es significativa. En ese momento y ese lugar no solo era ilegal ser homosexual, sino que eran activamente cazados. Con cada hombre que llega al baño, hay una probabilidad del 23% de que sea un policía encubierto. Este porcentaje coincide con un estudio que recopiló casos de violencia contra la comunidad LGBT y descubrió que el 23% de las agresiones vienen de la policía misma.
Puedes descargar y jugar gratuitamente The Tearoom desde itcho. El juego está disponible para Windows, Mac y Linux.
Vía Eurogamer