Inteligencia Artificial es muy precisa distinguiendo una “cara gay” de una “heterosexual”

Las máquinas y su Big Data ven más que nosotros los humanos

Las máquinas que reconocen caras no son cosa nueva, pero sí las máquinas que te miran fijamente a los ojos y te dicen que eres gay. Bueno, más o menos. Michal Kosinski y Yilun Wang, dos investigadores de la Universidad de Stanford, demostraron que una inteligencia artificial (IA) puede distinguir, con alarmante precisión, la diferencia entre una “cara gay” y una “cara heterosexual”.

 

Visión de máquina

Probablemente pensarás que no hay tal cosa como una cara heterosexual contra una homosexual. Y, en sentido político, nos gustaría pensar que efectivamente no hay diferencia.

Sin embargo, todo parece indicar que las máquinas pueden ver “más cosas” que nosotros. En específico, una inteligencia artificial puede distinguir patrones en grandes volúmenes de data.

Los investigadores seleccionaron 35,326 fotografías de 14,776 personas que tomaron de un sitio público de citas. Hombres y mujeres hetero y homosexuales fueron representados uniformemente en la selección. La orientación sexual de cada individuo fue tomada de la información de su perfil.

 

Los niños, los borrachos y las inteligencias artificiales no mienten

Primero alimentaron la base de datos de la IA con las fotos, y los rostros fueron analizados con un software llamado VGG-Face. Entonces crearon un modelo predictivo, llamado regresión logística, para encontrar patrones entre las características faciales y la orientación sexual. Es decir, la IA aprendió a “ver” los patrones asociados con una “cara gay” y una “heterosexual”.

Una vez que la IA había analizado esos patrones, la alimentaron con fotografías que nunca había visto y superó, por mucho, la capacidad de los humanos para distinguir la orientación sexual de una persona por su rostro.

Cuando la máquina vio las fotos de un hombre gay y uno hetero, acertó en un 81% quién era quién. Si se le mostraban cinco fotos de cada hombre, su porcentaje de aciertos subía a 91%. Con mujeres, su puntería bajó; 71% de aciertos viendo solo una foto y 83% viendo cinco fotos de cada una. En comparación, los humanos distinguieron la orientación sexual de los retratados el 61% de las veces en hombres, y el 54% en mujeres. Es decir, su porcentaje de aciertos es apenas superior al de un volado.

Vale la pena resaltar que la IA no es perfecta. Cuando se le pidió que identificara 100 homosexuales de una nueva base de datos con 1000 rostros, solo acertó en 47 casos. Pero cuando se le pidió que eligiera los 10 rostros “más gay”, acertó en 9 casos.

 

El futuro nos acecha

Estos resultados serán próximamente publicados en la Journal of Personality and Social Psychology. Sin embargo, el objetivo del experimento no era crear un gaydar infalible, sino demostrar que actualmente existen las herramientas para rastrear personas usando criterios de búsqueda tan íntimos y “no-superficiales” como la orientación sexual.

El análisis de bases de datos masivos (Big Data) ya está siendo usado para fines políticos (como la campaña presidencial de Donald Trump). ¿Se imaginan un software así siendo usado para cazar sistemáticamente personas LGBT en Rusia (o cualquier otro país donde sea ilegal no ser heterosexual)? ¿Se imaginan que se use, no para saber sobre la orientación sexual, sino sobre las inclinaciones políticas o religiosas?

Este es solo la punta del iceberg de las cacerías de brujas del futuro.

 

 

Vía The Economist