No lo ocultes más. Yalitza Aparicio ha conquistado los corazones mexicanos y del mundo, consiguiendo el respeto y el interés de una industria donde otras personas como ella no habÃan sido vistas. Pero, además, desde antes del éxito también era una grandiosa personalidad.
Antes de Roma, su vida era bastante tranquila y similar a la de todos nosotros. Las fiestas con su familia también tienen grandes botellas de tres litros de refresco, lonas y el manjar del arrocito con mole.

Se la pasaba por la vida en si bici y pensando cómo serÃa su vida cuando lograra ser maestra de kÃnder, que era su sueño y su meta antes de que Alfonso Cuarón llegara para convertirla en actriz.
Estos momentos los subió a su Instagram, como esta foto de su graduación, en la que se ve sumamente feliz y bien guapa como sigue viéndose ahora.
Pero la vida era exactamente la misma, sorprendentemente, después de que comenzó su camino hacia la cima del éxito. Su familia siempre fue lo primero y lo importante.
Y ahora que está triunfando y ganando todo en la vida, Yali solo está brillando como lo hacÃa desde antes, pero frente al mundo.
Ahora puede mostrar su sonrisa por el mundo, en las premiaciones más importantes del mundo del cine y en los lugares donde todos los que la critican quisieran estar.
Desde portadas de revistas hasta posibles nuevas pelÃculas, Yalitza está demostrando que el mundo necesita voltear a ver a más lados, sobre todo a los que siempre ha olvidado.
Porque ahà donde encontraron su talento, hay más esperando a ser descubiertos, sin quedarse en el olvido por la falta de oportunidades.
Yalitza antes y Yalitza ahora es la misma, pero tenemos la fortuna de notarlo.