Por fin Meghan Markle y el Príncipe Harry se dijeron el sí en una ceremonia religiosa en el bello castillo de Windor, en el que miles de personas asistieron a la gran celebración.
En un soleado mediodía (y una hermosa madrugada para los redactores) Meghan, nombrada por la reina Isabel II como duquesa de Sussex, llegó a la capilla con un vestido de Givenchy, acompañada por el príncipe Carlos (ante la ausencia de una enfermedad de su padre) quién la entrego a Harry.
Nos ha encantado la cara que ha puesto el príncipe Harry cuando ha visto entrar a Meghan Markle del brazo del príncipe Carlos ?#BodaHarryYMeghan #RoyalWedding https://t.co/wGT6wCcwcg pic.twitter.com/Wk0tmTn4Mz
— NovaMás (@NovaMas) May 19, 2018
El príncipe y ahora Duquesa, pronunciaron un “lo acepto” cuando el obispo obispo de Canterbury, Justin Welby, ofició los votos. Apartándose de la tradición real, Harry ha aceptado un anillo matrimonial de su ya esposa y lo lucirá en su vida cotidiana.
Lo mejor de la #RoyalWedding. Harry mordiéndose el labio al ver a Meghan ?? pic.twitter.com/nNEW14Mq28
— lamascarada (@lamascarada) May 19, 2018
La ceremonia fue dirigida por Michael Curry, el obispo presidente de la Iglesia Episcopaliana, la rama de la Iglesia de Inglaterra. Quien todo el tiempo mencionó que el amor es lo más importante que existe e introdujo la interpretación posterior de ‘Stand by me’ por un coro de gospel.
Mientras tanto en las calles de Windsor, miles de personas se congregado ante el castillo con vestidos elegantes, propios de un invitado, con sus ropas habituales y modestas, con abundancia de colores de la bandera británica. Una fiesta para todas las edades, con bandas de música entreteniendo la espera, con policías ovacionados por la masa cuando se desplazan en grupo.
Y ASÍ de tierno ha sido el primer beso de casados de Meghan y Harry ? #RoyalWedding pic.twitter.com/MuShD7NJ1y
— Vogue España (@VogueSpain) May 19, 2018