El tiempo no perdona, ni siquiera a los dulces niñitos de los dramas históricos italianos.
La Vida es Bella es una película italiana estrenada en el ya lejano 1997, que fue dirigida, escrita y protagonizada por Roberto Benigni.
En la peli Benigni interpreta a un padre de familia de origen judío que debe cuidar a su hijo, Giosué Orefice, de las atrocidades que los alemanes cometen una vez que llegan hasta donde viven.
La apariencia tierna de Giosué fue suficiente para que millones de personas conectaran con la historia que Benigni había escrito, llegando incluso a conquistar el frío corazón de los jueces de la Academia.
Cuando se grabó la película Giorgio Cantarini, el actor que interpretó a Giosué, tenía apenas cinco añitos y bueno, ya creció.
A pesar de haber iniciado su carrera siendo él muy, muy joven, Cantarini no hizo gran cosa con ella. Tres años después del estreno de La Vida es Bella salió en Gladiador como el hijo del general Máximo Décimo Meridio.
Ambas películas ganaron el Oscar así que no sabemos si Cantarini tiene un muy bien ojo para elegir las cintas en la que aparecerá o simplemente tuvo suerte.
La última vez que vimos actuar a este joven fue en Distretto di Polizia, una película italiana sobre ¿qué más? Policías.