Uno no entiende lo que es el amor a primera vista hasta ve a nacer a un primogénito. Bien dicen que como papás dan hasta la vida por la sangre y esto lo acaba de dejar claro un padre que se inscribió a la universidad solo para acompañar a su hijo con autismo a cumplir su objetivo de graduarse de la licenciatura de derecho.
Uno vela por los suyos sin importar lo que digan o hagan, prueba de ello es Luis Felipe Soares, un hombre que a simple vista parece común, pero sus actitudes lo han vuelto todo un ejemplo a seguir porque decidió meterse a la universidad en Vitoria, Brasil, para hacerle compañía a su descendiente que fue diagnosticado con Asperger cuando tenía 12 años.
El joven en cuestión se llama Lucas y desde la primaria, secundaria y hasta la preparatoria sufrió constantes burlas por parte de sus compañeros. El maltrato llegó a tal grado que lo tipificaron como acoso escolar debido a su condición.
Por esa razón, su padre decidió tomar cartas en el asunto. Cuando se enteró que su hijo iba a estudiar la carrera de derecho se inscribió para apoyarlo y protegerlo de los abusivos que intentaran pasarse de listos solo porque tiene autismo.
El plan inicial era estar a su lado durante los primeros meses mientras Lucas se acostumbraba al nuevo ambiente y lograba hacer algunos amigos, pero las cosas cambiaron radicalmente con el tiempo.
“(Lucas) no me dejó rendirme y estuvimos juntos hasta el final… Lucas era otro alumno de la clase. Todo el trabajo y las pruebas se hicieron por igual. Completó el curso con su esfuerzo., expresó Luis Felipe en papá orgulloso.
Hoy, padre e hijo pueden presumir que acabaron con creces la escuela de leyes y ya estamos listos para verlos en su ceremonia de graduación en febrero de 2021.
¡Quiero un papá así!