Moisés Heiblum, académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM y varios expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México advirtió a los dueños de mascotas sobre el daño mental que provoca tratar a sus animales como si fueran seres humanos.
“Tratar como humano a un perro o gato, desdeñando sus propias formas de comunicación, organización social y reglas de convivencia, limita su bienestar al generarles un alto grado de ansiedad”.
Para de mamar mamífero, es un perro, no tu perrhijo
Cada vez más parejas y personas que viven solas convierten a sus mascotas en su principal medio de compañía, eso no tiene anda de malo, excepto que, según investigaciones de la UNAM, los dueños de estas mascotas les imponen conductas propias de los humanos lo cual genera patologías y ansiedad en los animales que no pueden expresar su “lado salvaje”.
Las mascotas también se ven expuestas a regaños y violencia de parte de gente que deposita en ellas expectativas fuera de la realidad.
“¡¿Por qué no jalaste la palanca Fifí?!”
Incluso acciones que consideramos muestras de cariño pueden volverse un tipo de abuso, por ejemplo, si nuestra mascota está todo el tiempo con nosotros se crea un tipo de dependencia emocional, un apego excesivo, que hace que el animal sufra de ataques de ansiedad cuando no se está cerca suyo.
No me dejes solouuuuuuuuuu
Estos ataques hacen que nuestra mascota destruya objetos, vocalice en exceso (Como los perros que no paran de ladrar hasta que su amo vuelve). Otros por ejemplo llegan a orinarse y defecar dentro del hogar, incluso cuando están entrenados para no hacerlo. Finalente se sabe que los animales pueden tornarse posesivos de sus dueños y agresivos con extraños y otros miembros del hogar
Algunas mascotas, especialmente los perros, aprenden de sus errores, analizan los pros y los contras de repetir conductas por lo que intentarán siempre adecuarse a alguna situación que les convenga.
“Por ejemplo, si se suben al sillón es porque el dueño se los ha permitido sin establecer límites o reglas, pero si un día quiere bajarlo por la fuerza, el perro gruñe y muestra los dientes, amedrentando a la persona; entonces, el animal aprendió que de esa manera puede quedarse en ese espacio”.
Muchos dueños intentan realizar fantasías humanizadas con sus mascotas, costumbres que a ellos no les causa ningún tipo de gozo y pueden por el contrario asustarlos o traumatizarlos.
“No tiene caso sentarlos a la mesa con un pastel o ponerles un vestido de princesa, porque son situaciones incómodas e incomprensibles para ellos”.
Los animales tienen necesidades específicas diferentes a las nuestras, más sencillas que ser vestidos con trajes adorables o ser educados para decir “te amo”. Entre estas especificaciones están
- No pasar sed ni hambre
- Tener un refugio donde dormir y poder estar a salvo de la intemperie
- Estar sanos y sin angustias
- Poder expresar su naturaleza como animal
- Realizar actividades apropiadas a su especie
Para que los animales puedan entender que conductas son apropiadas en el hogar de su dueño, los investigadores de la UNAM recomendaron
- Enseñarlos a ganarse las cosas, sin violencia de ningún tipo o sometimiento
- Un entrenamiento que le ayude a reforzar las conductas positivas y a evitar las negativas
Al rato van a querer sacarles PerrIfe
En conclusión. ¿Se ven adorables nuestras mascotas con lentes negros y overoles? Si. ¿vale la pena confundirlos y hacerlos sufrir una gran cantidad de estrés debido a ello? De ninguna manera.
¿Notas que tu perro, gato, conejo… iguana tiene comportamientos extraños? Antes de llevarlo con un psicólogo de mascotas o con el veterinario checa qué tipo de conductas ejerces sobre de ella, quizá la humanización que proyectas sobre tu gatjiho/pezhijo/zarihuehijo sea la fuente del problema.
Con información de: Uno
