Muchos de nosotros sufrimos por mantenernos nosotros mismos o a una mascota (hasta un pez beta), pero esta pareja de Michigan de plano no tiene llenadera.
Conoce a Jay y Kateri Schwandt, una pareja de conejos… perdón, de seres humanos que tiene 13 hijos varones en casa, pero que ya se las arregló para embarazarse nuevamente.
¿El pretexto? Ver si el catorceavo vástago resulta ser una niña.
Tanto Jay como Kateri dicen que no quieren saber qué sexo será el bebé hasta que nazca, así que evitarán a toda costa hacerse un ultrasonido para averiguarlo antes del alumbramiento.
Según la pareja, tener 14 hijos “no es tan difícil” y que los gastos logísticos y económicos de una familia tan grande dejan de sentirse a partir del tercer niño.
Kateri dijo para un canal de televisión local que ella misma viene de una gran familia que consta de 14 hijos, así que está acostumbrada al griterío y al desorden de una casa llena de niños.
Si tienes tres es lo mismo que tener 10. Solo es más caos y ruido, pero nada a lo que no estemos acostumbrados.
Cuando se le preguntó al padre si quería niño o niña él dijo que le encantaría que fuera una bebé.
Tal vez está aburrido de haber tenido 13 varones y ninguna niña.
“Esta vez siento que será niña, y sé que disfrutaremos cada segundo de ella,” dijo el emocionado padre de 13.
Por su parte Kateri llegó a decirles a los medios que por un tiempo creyó que su treceavo hijo sería el último, pero que de un tiempo para acá le dieron ganas de tener otro.
No cabe duda que hay gente que tiene vocación para formar familias y que hay otra (como nosotros) que a duras penas puede ver por sí misma una vez que abandona el nido.