Un oso se metió a su garage y no le quedó más remedio que grabarlo

Casual, vas manejado tu auto, finalmente llegas a casa, entras a tu garage, cuando un bonito y pachón oso llega a visitarte y a echar el chisme contigo. Como buen...

Casual, vas manejado tu auto, finalmente llegas a casa, entras a tu garage, cuando un bonito y pachón oso llega a visitarte y a echar el chisme contigo. Como buen humano no te queda más remedio que pegar tremendo grito, quedarte encerrado en el auto y grabar al hermoso mamífero curioso.

 

Así le sucedió a Danielle “Freakin’ bear” Backstrom en Colorado, Estados Unidos. A pesar de que la mujer sonó su claxon y le dijo “shu” a su visitante, al oso poco le importó. Eventualmente, el garage humano resultaría poco interesante para la bola peluda de amor y saldría por su propia cuenta, quedando del otro lado de la puerta automática de la cochera.

 

 

Vecinos invasores

Quizá para nosotros sea una anécdota de lo más pintoresca, pero es relativamente serio cuando un animal salvaje no le tiene miedo a los humanos. No por lo que le pueda pasar al humano, sino por lo que le puede pasar al animal. Backstrom avisó al Departamento de Parques y Vida Silvestre de Colorado lo sucedido. Dicha institución determinó que el oso es peligroso por sus recientes encuentros con humanos.

 

El oso pachón ya es conocido en el vecindario de Broadmoor. Hace unas semanas, el oso robó helado del congelador de un vecino. Para nosotros no hay nada más sagrado que el helado y por ello entendemos completamente el antojo del oso.

 

Cuando los osos son descubiertos echando barrio, la primera medida es ahuyentarlos con sonidos fuertes, gas pimienta o incluso balas de hule. Povechitos :(. Si el oso regresa, es capturado, marcado y devuelto a la intemperie incivilizada. Sin embargo, este oso en particular a demostrado que le importa un comino la ley humana. Deberían darle un fuero y un lugar en alguna cámara parlamentaria.

 

Bill Vogrin, vocero del departamento de Parques y Vida Silvestre, declaró que este oso será “dormido” si se vuelve a pasear entre personas. “Es nuestro último recurso. Odiamos tener que hacer eso. Pero la seguridad y salud humana es nuestra prioridad, y cuando se vuelven peligrosos [los osos], nos dejan sin ninguna opción”, declaró Vogrin.

 

Mi vido :'(. Muchos activistas han culpado a Backstrom por acusar al oso. Pero Vogrin opina que el verdadero culpable fue permitir que el oso frecuentara el vecindario durante años sin haber sido reportado. Quizá un buen claxonazo en el momento oportuno hubiera ahuyentado al oso y no estaría en este terrible predicamento.

 

Suerte peludo, pase lo que pase, que la justicia esté de tu lado.

 

 

 

Vía Mashable