En los últimos días han circulado varios rumores en las redes de que la nueva conquista de Demi Moore es cierto ídolo juvenil de nombre Nick Jonas. Sí, el mismo de los Jonas Brothers (para ser franco, yo ya había olvidado que tenía una carrera solista).
Según los rumores, nuestra cougar favorita (de 55 años) se había ganado la atención de la estrella de pop (de 25 años) gracias a la intervención de su hija, Rumer Willis.
Esto se debe a que Demi no solo tiene un gusto por los chavitos, dicen que a Nick por su lado también le gustan mayores (véanse Kate Hudson, 38, y Delta Goodrem, 33).
Sin embargo, parece que la posible pareja ha tratado de mantener su relación en la esfera de la privacidad. Según reportes, Demi no quiere pasar otra vez por la vergüenza de la ruptura con Ashton Kutcher (39 años).
Pero vaya, si a la señora Moore se la hace más fácil encontrar el amor con morros veinteañeros, pues la actriz está en su derecho. Digo, no está violando ninguna ley, ni nada por el estilo.
Aunque más vale ser precavida, porque los poderes malignos que aún reinan sobre Hollywood están desesperados por desviar la atención de los hombres influyentes que han caído a raíz de los escándalos de acoso sexual, y notas como esta les queda como anillo al dedo.
Pero no se escandalicen todavía, amigos conservadores. Según Perez Hilton, la relación de Demi Moore y Nick Jonas puede ser todavía un sueño guajiro de los medios de farándula. Puede ser que hubo algo de interés, pero nunca la intención para que la cosa se fuera a la larga.
Quizás le presentaron a Nick la Demi que no esperaba…
Meh.
