México es un país lleno de grandes mujeres que han puesto su nombre en lo alto de cada una de sus disciplinas. Sin embargo, uno en el que han sido estigmatizadas ha sido la moda, pero de igual forma hay muchas modelos paisanas que han roto estereotipos y la han hecho en grande dentro de esta industria.
Andrea Carrazco
Andrea ha sorprendido a muchas marcas y muchas revistas en el mundo con la forma poco convencional de su rostro. Aunque eso en algún momento pudo ser una barrera para su desempeño, ahora es parte de su estilo y su sello alrededor del mundo.
Mientras que se aleja de los diseños tradicionales y de las formas clásicas de interpretar el diseño de moda, la mexicana ha logrado establecer una estética propia que parte de sí misma como su propio estandarte.
Karina Villa
Karina no lleva mucho tiempo en las pasarelas, pero lo poco que lleva lo ha aprovechado de la mejor manera. Ella no solo se aleja de la “belleza” tradicional, sino que la ha reinventado a través de las marcas y las pasarelas en las que ha participado.
Desde su debut, el estilo un tanto andrógino y un tanto extravagante, ha sido un sello difícil de igualar que ella lleva con todo orgullo y con toda perfección.
Issa Lish
Issa es una de las modelos más populares del mundo porque en algún momento no se creía en ella para lograr un espacio en el mundo del modelaje. Su rostro, su estilo y su personalidad chocaban con una industria totalmente acaparada por rostros occidentales, blancos y de facciones eurodescendientes (o sea como todas las actrices que ves en el cine).
Sin embargo, ella lo logró y con su combinación de genes japoneses y mexicanos, con su rostro de “alien”, ya está rompiéndola en todos los lados que se para.
Sara Esparza
Sara, a diferencia de las demás, tiene sus rasgos latinos perfectamente marcados. Su cuerpo robusto, moreno y su rostro cándido son una traba para muchas de las agencias de este mundo, pero ella pudo hacer más que solo participar.
A través de explotar esa imagen totalmente latina, llena de la imagen que se ha querido negar por décadas, está haciendo de su nombre uno de los más importantes en el mundo de la moda contemporánea.
Además, no solo es por su forma física, sino también por los vestuarios que ha caracterizado, representado el ser latino, el ser mexicano y las mezclas que se forman a partir de ello.
Mariana Zaragoza
Ella desde pequeña ya estaba rompiéndola. Desde los 14 años se dedicó al modelaje y a los 16 ya estaba vistiendo diseños hechos por Karl Lagerfeld. A pesar de no ser tan similar a la de las modelos que más se ven en la industria, todas las casas de diseño la voltearon a ver y le dieron un lugar.
Mariana no solo puede representar los diseños más mexicanos, sino cualquiera que se le ponga en frente. Su rostro es ya un ícono de una industria que en algún otro tiempo la hubiera ignorado.
Yalitza Aparicio
Yali no es precisamente una modelo, pero este año cientos de marcas y revistas se dedicaron a convertirla en una. Desde Vogue hasta las revistas mexicanas más chafas le dieron un espacio, que se hizo grande gracias a ella.
Toda ella es una muestra de la raíz indígena de México, que ha sido invisibilizada por siglos y que hoy grita en Yalitza que está viva y quiere existir.