Mr. Marshall es un maestro joven, fresco pero estricto. El 6 de diciembre de 2016, a medio año escolar, le prohibió a sus alumnos de sexto de primaria “voltear botellas”. ¿Qué es voltear botellas? El pedestre y ruidoso, pero satisfactorio, truco de aventar una botella con agua al aire y hacerla caer de pie. El truco no tiene gran ciencia, pero es comprensible que para pubertos explotando en hormonas, aterrados de sus torpes cuerpos dismórficos y cayendo en la realización de la futilidad de sus existencias pueda tener cierta complejidad.
U mad, bro?
Sin embargo, Mr. Marshall decidió trollear a sus alumnos. A partir del 7 de diciembre (un día después de la prohibición) empezó a grabarles un video. ¿Y de qué va el video? Mr. Marshall pasó lo que restaba del año escolar perfeccionando el truco de voltear botellas. Al final del año, le mostró el resultado a sus alumnos:
Mr. Marshall no satisfecho con restregarle en la cara a sus alumnos su dominio del “volteamiento” de botella, se mofó de ellos usando y parodiando sus memes de chavos. Claro, todo con cariño y respeto. Mr. Mashall será un troll, pero si dedicó tanto de su tiempo libre en darle la grata sorpresa a sus niñas y niños, es porque son importantes. Eso y por los lulz.
Todo sea por los lulz.