Luisito Rey confesó no arrepentirse por todo lo que hizo contra su hijo y hasta contra su familia.
La periodista Claudia de Icaza, reveló lo que podrían ser las “últimas palabras” de Luis Rey, padre de Luis Miguel, antes de morir.
O al menos, podrían tratarse de “las últimas palabras grabadas” del señor Gallego, que tenía como sueño volver a cantar y grabar un disco.
Ya alejado de su hijo, Luis Rey murió solo e irrelevante, pero sin abandonar la idea de que algún día regresaría a los escenarios para escuchar los aplausos de su público.
Días antes de morir en 1992, Luis Rey se encontraba bien drogado en un estudio y frente al micrófono, y con el botón de Record activado, habló desde el fondo de su corazón:
No hay nada más hermoso que cuando se tiene fe. No hay nada que pueda hundir el barco, ni la mayor tempestad. La música, hermoso secreto de dos seres que puede ser lo más bonito que se puede lograr. La rosa de los vientos nos sobra, no la vamos a necesitar, tenemos algo en nuestras manos, la credibilidad. Este barco no se puede hundir, está lleno de amor, porque la música es lo más hermoso que creó la humanidad. Estos cuatro marineros, vamos a cruzar el Atlántico para hacer algo que hace posiblemente 500 años hizo algo similar, sin luz; por eso se confundieron los marineros pero llegaron a puerto”.
Luego de ofrecerle al mundo unas palabras sobre lo que la música significaba para él (y revelar su deseo oculto de regresar a “conquistar México” con sus canciones), Luis Rey interpretó el tema No Me Arrepiento.
La periodista dice que esa canción fue su forma de decirle al mundo que no se arrepentía de nada de lo que había hecho, incluido joder a su hijo y, tal vez, tener algo que ver con la misteriosa desaparición de su esposa, Marcela Basteri.
Claudia de Icaza dice que tuvo esa grabación en su poder por años y que apenas la sacó a la luz por la mala fama que Luis Rey obtuvo tras el estreno de la serie biográfica de Luis Miguel en Netflix.
