Bad Bunny es hoy por hoy un ícono mundial de muchas cosas: la música, Puerto Rico, lo Latino y hasta de la moda. Si no nos creen, tienen que ver nada más cómo llegó y cómo se llevó todo el show en los premios Billboard, donde llegó para reinventar el estilo.
Sabemos desde hace tiempo que Benito, que es su nombre de humano y no de conejo, tiene un gusto bastante peculiar a la hora de elegir sus vestimentas y su estilo en general. Le hemos conocido desde cortes de pelo que parecen conchitas hasta ojos en la frente y un sinfín de trajes bien arriesgados.
Esta vez fue más allá y aunque ya habíamos visto que le encanta jugar con sus uñas, esta vez ya nadie puede ganarle en eso.
A la alfombra roja llegó con un un traje púrpura que le quedaba como a ti te calzaba el traje de tu papá cuando te lo ponías para las fiestas de quince años, nada más que a él sí se le ve bien. Eso, adornado con unas gafas de skii que le daban un look futurista y hasta espacial.
Después lo vimos con un traje negro, muy elegante y bastante conservador y para rematar, fue a recoger su premio en una modesta playera roja bien holgadita, pero como acabamos de decirte, el detalle importane estaba en sus uñas.
En su video musical “Caro”, lo encontramos pintándose las uñas retando a la masculinidad frágil de muchos de sus fans y de sus detractores, pero ahora se puso unas uñas postizas casi tan largas y tan afiladas como las de Rosalía.
No dudaríamos ni un momento que ella misma haya sido culpable de esa elección, ahora que son buenos amiguitos después de juntarse un rato en Coachella.
Esta es solo otra muestra de los riesgos que Bad Bunny ha tomado a la hora de elegir su estilo y sus vestimentas, que han estado retando a los estándares y a los prejuicios que existen alrededor de la masculinidad, el reguetón y la cultura latina.