Esta es la lista definitiva de errores de diseño para llorar y reír y rezarle al dios del diseñador.
Normalmente uno va por la vida sin pensar en la importante labor que ejercen esos héroes sin capa, esos genios del lápiz, esos embellecedores del mundo que son los diseñadores.
Los diseñadores ordenan la vida cotidiana para que no esté tan culera. Pero hay momentos en los que algún don riata piensa que no son necesarios, que él lo puede hacer todo y que, finalmente, no hay error en el intento.
Estos son los ejemplos más impresionantes para mostrar qué tan equivocados están aquellos herejes que piensan poder prescindir del diseño.
Acompáñenos a ver estas tristes historias.
En la primera categoría tenemos aquí los más maravillosos errores en el diseño de productos infantiles. Consideren que éstas son sólo algunas sugerencias para traumar de por vida a los chamacos y apostarle a altos pagos de psiquiatría futura.
En esta bella categoría de “jodamos la mente de los niños” está el milagro del minion que llora sangre.
Y la figura favorita de tu hijo convertida en un subnormal deforme:
Aquí está también la princesa naricitas:
El lápiz pornográfico sin pantalones para tener más confianza en su kinder de confianza:
La princesa que se estira en su asiento para echarle a las pesadillas:
Esto que ya no sé si es ofensivo o divertido o ambas:
Y, bueno, la máxima gloria del pedobear…
y del pedo-Scooby-Doo:
Aquí también tenemos el maravilloso diseño del zoológico rascahuele para que los morros aprendan a identificar el buqué anal de los alces:
Y que de paso entiendan algo de anatomía y no anden preguntando por eso de las abejas y las flores:
Aquí tenemos la gloria de una inocente paleta:
De un inocente unicornio:
Y de una inocente pasta de dientes:
Ésta es la imagen, al derecho y al revés de un hospital infantil. *Shrug*
Y en la parte más escatológica de nuestra sección infantil está una bella ilustración del proceso digestivo de los mamíferos gigantes:
Y el asunto de las telarañas rectales del vecino de Queens:
Finalmente, en la categoría “buenos padres para buenos hijos” tenemos a mamá diabólica con regalo lleno de ántrax:
Y el libro de matemáticas para que aprendan a lavar dinero desde jóvenes:
Finalmente, para acabar con esta bella lista, tenemos esta gran estatua que mezcla, con precisión, los juegos infantiles, las orgías swinger y el ciempiés humano:
En otras categorías tenemos toda una colección de baños que salieron verdaderamente mal. Tan tan mal que son geniales.
Para no dejar de lado, tampoco, los traumas infantiles veamos esta buen práctica de enseñanza para la tolerancia del hedor y la intimidad ajena.
Y ya que andamos en la intimidad, ¿qué les parece este retrovisor para la competencia saludable?
O esta maravilla práctica para echar el comadreo con la banda que anda zurrando:
Tenemos también esta maravilla de precisión excesiva, seguramente producto de una mente germana que roza la neurosis:
Esta joya práctica:
Y este marmoleo sutil pero eficiente:
Finalmente, para acabar con nuestra categoría de baños, tenemos aquí una pequeña jugarreta para los despistados:
En efecto,
Fuera de los productos para niños y los baños, tenemos también errores maravillosos para la literatura:
La gastronomía:
La pornografía casual:
La historia del siglo XX:
La institución del matrimonio:
Las caderas de las ancianas:
Y la salud pública… digo, esto que se ve tan sabroso ¡es un maldito limpia pisos!
Tenemos aquí también a algunos genios de la publicidad:
Y unos innovadores que harían llorar a Steve Jobs:
Por aquí están algunos otros que compran colchones para los libros y sillas para las revistas:
Los que saben vender bien la obesidad sexy:
Y los que entienden el sentido de lo analógico:
Tenemos por acá a los amantes de las contradicciones:
Aquí tenemos una idea de camuflaje bien aplicada:
Y esta fuente de hospital rosa para apoyar el cáncer de mama que también es una gran idea:
Mancera estaría orgulloso:
Por acá tenemos también la bisca que causa pegarle tanto al sable de luz:
Y los grandiosos diseños de precisión germana:
Y, para terminar, está esta bella campaña de prevención a la sobriedad: