Un perro se adelantó a su dueña con el plan de relajarse y disfrutar el fin de semana de la manera más tranquila, saludable y divertida posible: echándose delicioso un porro. Si, tal como lo lees, Chloe O’Neill, una chica que vive en Glasgow, Escocia tenía planeado iniciar su fin de semana de una manera realmente envidiable, tan envidiable que su perro Gunnar, un perro de raza braco de Weimar también quiso hacer lo mismo y le jugó una travesura que terminó haciéndose viral.
Chloe vio a su perro en casa muy tranquilo, pero comportándose muy extraño, viendo fijamente a la pared y moviéndose con mucha dificultad, de hecho, apenas y podía mantenerse de pie. Esta actitud sacó de onda bastante a su dueña, quien unos cuantos minutos después, encontró cuál era la razón de tan campechano comportamiento: su perro se había comido un cigarro de marihuana que ella tenía armado y guardado, listo para hacer algo con él al terminar sus pendientes.
Después de revisarlo y asegurarse de que Gunnar no estuviera en peligro, pues estaba tambaleante y tenía los ojos muy cristalinos, Chloe lo grabó y publicó el video en su cuenta de Twitter. Como era de esperarse, recibió cientos de respuestas, entre retuits, regaños y una que otra experiencia compartida de otros usuarios que ya habían pasado por una situación similar, pues resulta que Gunnar no es el único perrito en el mundo al que se le ha antojado probar esa sustancia que huele tan delicioso y parece que pone a los humanos de muy buen humor.
??? not everyday ur dogs stoned cos he ate a joint while out his walk and gets taken to doggy hospital ahahahhah pic.twitter.com/rB3oEInLpU
— Chloe (@Chloeoneill0) March 30, 2017
Obviamente entre las respuestas de esta publicación, no faltó la policía de la moralidad y la decencia criticando a Chloe por ser descuidada con su mascota y permitir que esto hubiera pasado, pero bueno, mochos espantados por la marihuana los hay en todos lados, aquí, en China y al parecer hasta en Escocia.
No es la primera vez que las mascots de Chloe le juegan una jugarreta de éstas, pues en meses pasados, su otro perro, Ruben, le destrozó sus lentes Versace nuevecitos, y en vez de enojarse y madrearse al perro, como muchos humanos resuelven este tipo de cosas, ella decidió twittearlo también y encontrar el lado divertido de este desmadre.
My dogs up for sale if anyone wants him!! He treatd himself 2 my new Versace sunglasses before I got the chance to?? pic.twitter.com/cw07LMdR7N
— Chloe (@Chloeoneill0) September 13, 2016