Este fotógrafo de Alaska despertó para encontrarse con la sorpresa de su vida: una familia de linces estaba jugando en el porche de su casa.
Cuando uno vive cerca de la naturaleza, es común ver animales salvajes lejos de su hábitat, paseando por los vecindarios (si no pregúntenle a los australianos). Incluso hay varios casos de osos que han entrado a casas a tocar el piano o cenarse a la mascota. Pues bien, una de estas historias le acaba de pasar a un fotógrafo que fue sorprendido por una familia de linces.
El fotógrafo Tim Newton radica en Alaska y ha dedicado su vida a capturar, con sus lentes, las maravillas del mundo natural de esa zona. Sin embargo, nunca imaginó que iba a tener la oportunidad de hacerlo desde la comunidad de su casa.
Todo ocurrió un día en el que Tim se despertó al escuchar ruidos afuera. Al asomarse por la ventana le pareció ver algo parecido a un gato y no le tomó importancia hasta que se dio cuenta de algo más. Como contó a 2 KTUU:
Noté que tenía pies muy grandes y pequeños cabellos diminutos en las orejas. Así que sabía que probablemente era una cría de lince, no un gato grande.
Cuando se dio cuenta que era todo un grupo de linces, de inmediato tomó su cámara. El evento fue aún más especial, tomando en cuenta que estos felinos son animales solitarios. “Normalmente, cuando ves a un lince, tienes el tiempo suficiente para sacar tu cámara y luego se van,” narró a Channel 2.
Tim Newton logró tomar varias fotos de este evento extraordinario. El juguetón grupo estuvo un rato en su porche, hasta que desaparecieron. Tim pensó que ahí había terminado la historia.
Su sorpresa regresó cuando otro ruido llamó su atención nuevamente. Se trataba de mamá lince maullando desde un arbusto, donde estaba camuflajeada. “Vi la hierba moviéndose”, dijo a Channel 2, “¡Era como Jurassic Park! Teníamos a velociraptores atravesando los arbustos, o bueno eso es lo que vi”.
Siete pequeños linces se formaron en fila y salieron disparados para seguir jugando en el porche, mientras la madre observaba a lo lejos.
Newton continuó sacando fotos, no iba a desaprovechar esta única oportunidad.
Las primeras fotos las tomó cuidadosamente desde la ventana y después de envalentonarse, decidió salir (en bata) para verlos más de cerca.
Los felinos se sacaban de onda con el ruido, pero no sabían de dónde provenía y continuaron divirtiéndose. La mamá permaneció alerta, pero tranquila, durante el encuentro con el fotógrafo.
Después de 40 minutos esta familia de linces decidió volver a desaparecer entre los arbustos, dejando a Newton con una experiencia inolvidable.
Durante el encuentro, Newton pensaba: “Wow, qué suerte increíble tengo, esto es simplemente maravilloso. Eran tan lindos.”
También escribió en sus redes sociales “¡¡¡Increíble VIDA SALVAJE DE ALASKA!!!”, presumiéndole a todos su increíble suerte.
Vía: 2 KTUU