¿Sabes qué es bonito? ¿Realmente crees saber lo que es lo bonito? Tú no sabes nada sobre lo bonito hasta que no veas esta foto de un changuito (un mono capuchino) aferrado del lomo de una parra, su madre putativa. Vénganos todos los awwws del mundo. Awwwwwwwwww. Otro. Awwwwwwww.
Seguramente en este momento no están pensando nada por todo el frenesí de lindura y ternura que están sintiendo, pero en cuanto los vuelva a servir el cerebro, seguro pensarán: ¿cómo le hizo una perra para adoptar a un monito capuchino?
Según la Policía de Protección Ambiental y Ecológica de Cartagena, Colombia (lugar donde el amoroso par fue visto), probablemente el monito terminó en la ciudad tras ser capturado, alejado de su hábitat natural y abandonado. ¿Por qué alguien haría eso? No sabemos, pero este mundo es mezquino y cruel y ya nada nos sorprende…
La perrita recientemente se había convertido en madre, y por algún azar del destino y la bondad, el monito terminó dentro de la manda de cachorros, alimentándose de la hermosa teta lactante de la perrita. El monito además se acostumbró a viajar en el lomo de su nueva madre porque aún hay cosas bonitas que valen la pena.
Naturalmente, esta relación madre hijo interespecie llamó la atención de los vecinos quienes llamaron a la Policía de Protección Ambiental. Cuando los oficiales quisieron separar al par, se pusieron violentos y el monito solo procuraba seguir aferrado a su madre bigotona. Los policías ambientales decidieron simplemente trasladarlos (juntos) a un lugar donde puedan estar seguros.
Según el etólogo (los que estudian el comportamiento animal) de la Universidad Nacional (suponemos que de Colombia), Enrique Zerda, el vínculo formado entre ambos animalitosbebé se llama impronta y es irreversible. Según el académico, el monito no podría sobrevivir la separación y seguramente sería rechazado por sus congéneres en la selva.