Por todos es conocida esa sensación de tristeza y desamparo que llega con la tarde del domingo, cuando nos damos cuenta de que sobre nosotros se cierne, cruel e inevitablemente, la sombra de un nuevo lunes.
No podía ser de otro modo, los lunes son el momento más odiado de la semana por la mayoría de los mortales que estudian y/o tienen la desgracia de pertenecer al sector productivo.
Los lunes tienen un magnetismo que atrae a la desgracia, pero eso ya debes saberlo pues de seguro en algún momento de tu vida ya lo sufriste en carne propia.
A continuación, varios ejemplos de pobres diablos cuyo único error fue estar vivos… un lunes por la mañana.
Querido Garfield, compartimos el sentimiento…