Cuando uno es niño, pocas cosas nos emocionan tanto como nuestras fiestas de cumpleaños, eventos con los que soñamos y que de una u otra forma terminan marcando nuestras vidas (ya luego crecemos y nos volvemos unos amargados, pero esa es otra historia).
Por eso la siguiente historia es tristísima… pero tiene un final feliz.
Todo comenzó cuando Aaron, un chavillo filipino decidió que para su cumpleaños número 12, la temática de su fiesta sería…
¡¡¡Stranger Things!!!
Cuando la fecha de la fiesta se acercaba, Aaron invitó a 8 amigos de su escuela para que lo acompañaran en el festejo.
Pero nadie fue…
Ahora que lo pensamos, igual y sus amigos le entraron tanto a la temática de la fiesta, que desaparecieron sin dejar rastro, tal y como ocurre con Will Byers en la primera temporada.
O simplemente Aaron les cae gordo.
En fin, no sabemos si en buena o mala onda, su hermana compartió en Twitter las fotos de la fiesta fallida (hasta parecía mitin de Meade).
Justo cuando todo era tristeza, Aaron recibió un mensaje que cambió todo: Millie Bobby Brown (“Eleven” en la serie de Netflix) se enteró de lo ocurrido y en un tuit respondió:
“¡¡¡¡Qué!!!! Oh, bueno, ¡puedes hacerles saber a todos que en nombre de Stranger Things habría ido! Creo que eres genial y el año que viene me gustaría tener mi invitación… ¿Por favor?”.
Y no sólo eso, a la iniciativa de Millie también se sumó Gaten Matarazzo, otro de los protagonistas de Stranger Things, quien tuiteó:
“¡Cuenta conmigo también! Llevaré el pudín de chocolate”
Ahora esperemos que Millie y Gaten cumplan, porque sería doblemente traumático que el próximo año nuevamente armé el show y una vez más no vaya nadie.
