Naces, creces, no tienes muchos amigos, te tomas una selfie, le pides a Internet que le agregue personas, te trollean y mueres. Esta es una historia tan vieja como el tiempo mismo, pero no por ello es menos digna de ser contada una vez más.
No sabemos el nombre, ni el origen, ni cuáles son los sueños y esperanzas de este buen hombre (es más, quizá sea el peor de los hombres, pero quién sabe…), pero sí sabemos que fue una de las tantas “víctimas” de una batalla de photoshop.
¿Qué es una batalla de photoshop? Si no saben, les falta barrio, pero explicamos: es cuando un grupo aleatorio y espontáneo de cibernautas toman una sola foto y la photoshopean para crear cosas maravillosas y llenas de amor… o solo para trollear a gusto porque máquina del odio de la Internet…
Así es la foto original; solitaria, desértica y llena de hermosas posibilidades:
Y así se divirtió Internet a expensas de la felicidad ajena:
Internet, eres puro veneno… nunca te mueras…
