Un ilustrador acabó con el “y vivieron felices para siempre” de los personajes de Disney

El ilustrador mexicano José Rodolfo Loaiza Ontiveros quiso matar los recuerdos más queridos de nuestra infancia. Para esto, decidió quitarle su final feliz a los personajes de Disney. Todos crecimos viendo...

El ilustrador mexicano José Rodolfo Loaiza Ontiveros quiso matar los recuerdos más queridos de nuestra infancia. Para esto, decidió quitarle su final feliz a los personajes de Disney.

Todos crecimos viendo historias rosas como las de La Bella Durmiente, La Sirenita, La Bella y la Bestia. Estos cuentos nos hacían creer en la magia y los finales felices. Después crecimos y nos dimos cuenta que todas eran viles mentiras. Rodolfo es uno más de esos decepcionados, y para desquitarse, usó su talento como ilustrador y decidió dibujar a estos personajes en contextos totalmente diferentes, más actuales y realistas.

La intención de este artista es tratar de imaginar: “qué pasaría con nuestros personajes clásicos si fueran de carne y hueso y se confrontaran con el mundo frenético y lleno de excesos de la fama. Cuántos de ellos probarían se susceptibles al exceso de las drogas, el alcohol, el acoso o la vanidad”. En sus ilustraciones “los legendarios finales felices y heterosexuales han sido condenados como obsoletos y han perdido su exclusividad. Los que perdieron los derechos finalmente se encontrarán con un final que estaban esperando, más allá de la parcialidad o el miedo”.

El resultado es maravilloso y perturbador: alcohol, drogas, sexo y muerte. Pinocho tomándose nudes, Maléfica y Cruela entrándole a la coca, Blancanieves suicidándose.

Para empezar, Loaiza imagina un mundo de excesos. Muchos le entrarían a las drogas… hasta Pinocho.

De estas no nos sorprende nadita.

¡Alicia! ¡Tú no!

Justin Bieber se coló a la fiesta.

Evidentemente la obsesión por la belleza y la perfección les pegaría durísimo.

Hay que lucir bella para la Bestia.

Este reino no quiere un príncipe viejo y arrugado.

Las amistades de fiesta están presentes.

Y las envidias típicas de Hollywood.

Qué son los excesos si no hay sexo.

Pinocho logró ser un niño de verdad.

¡Tio MacPato!

Por suerte, Rodolfo también considera que el amor existe en este mundo decadente. Solo que, para darle un giro a los clásicos personajes de Disney, ahora pueden tener diferentes inclinaciones sexuales y vidas felices.

Como estas ilustraciones de Erik y Felipe.

El príncipe de Cenicienta por fin tuvo permiso para loquear.

Aurora y Ariel harían bonita pareja ¿no?

Por desgracia, en este mundo también hay finales tristes.

No nos olvidemos de que estos animalitos pues… son animalitos.

Disney nunca nos dijo toda la verdad.

Y para finalizar, Rodolfo nos presume su maestría al crear mash-ups perturbadores de cultura pop como los siguientes:

El monstruo de la laguna negra con la Sirenita.

Blancanieves y Jason Voorhees de Viernes 13.

Pennywise de It y los personajes de Winnie Pooh.