Top 10: Razones por las que deberían de prohibir tomarse fotos con la torre de Pisa

La gente sigue tomándose esa foto haciendo como que sostiene a la torre de Pisa para impedir que se caiga. Nos caga

¿Desde cuando empezó la gente a fotografiarse con la Torre inclinada de Pisa?, suponemos que desde que se inventaron las cámaras aunque nada inhibe la idea de que quizá, desde sus orígenes en la Italia de la Edad Media, la gente encomendó a pintores hacerles retratos “haciendo como que sostienen la torre”.

“Píntame como a una de tus torres de Bizancio” (Imagen: Pinterest)

Todo empezó como una broma inocente, incluso ingeniosa. El utilizar la perspectiva forzada para hacer ver como que la persona retratada sostiene el peso del edificio para que este no se caiga era novedoso antes de la invención del fuego.

Hehe… sí, que gracioso. Bueno, vamos a lo que sigue 🙂

Y de repente sucedió, todo el mundo, y nos referimos a TODO EL MUNDO (especialmente turistas) comenzó a posar de la misma forma, para recrear el fenómeno fotográfico y para colmo, hasta le pusieron leyendas imberbes al pie de imagen, “Impidiendo que se caiga la torre” o “Aquí sosteniendo el monumento este jejejeYOLO”.

¿Qué están haciendo?, ¡están arruinando el chiste original!, ¡paren, no lo hagan más… o se volverá una foto de tía! ¡NOOOOO!

Los odio mucho a todos (Foto: Pinterest)

Esto tiene que parar, a nadie le gusta que le enseñen esta fotografía del viaje de otro cabrón, todos sonríen incómodamente esperando que el que la muestra pase a la foto siguiente. Para evitar esos momentos de “Sí, que bonito”, les traemos 10 razones para dejar de tomarse fotos con la Torre de Pisa.

10. No es un dildo

La torre de “te piso” (Foto: Pinterest)

Es extraño, uno pensaría que no habría que hacer esta aclaración en un mundo con sentido común pero pues, aquí estamos.

El que la construcción de la Torre haya sido caca desde su inicio por la necedad de alzarla encima de lo que antes era un pantano no les da el derecho de hacer como que se la meten por el culo.

Esto no tiene nada que ver si se es parte de la comunidad LGBTIQ o no, dejen que desear edificios históricos en sus orificios histriónicos… o hagan reconstrucciones y métanselas en sendos orificios en privado. Métanse sus fotos también ya que están por allí.

9. Ha dejado de ser “Cool”

Este hombre decidió tumbar la Torre de Pisa con su kung fu y ahorrarnos más bochornos ajenos… murió en el intento. (Pinterest)

¿En serio? ¿Quien visita Pisa? Nadie (a algunos porque no nos alcanza), las locaciones para viajar de forma orgánica, vegana, millennial, snapchatera, instagramera y LGBTIQmente están en las playas escondidas del mundo, las selvas vírgenes y los desiertos donde puedes pedir que algún compañero te tome una foto como que no te das cuenta, ve y haz tu chistesito en una de esas nuevas locaciones y déjanos la dignidad de este edificio intacta.

8. No, No te lo puedes llevar a tu casa

Hay gente que se roba hasta el jabón de los moteles, imagínenlos en viaje internacional (Foto: Pinterest

Si te fuiste con la finta de que este monumento es lo suficientemente pequeño como para que tu fuerza pueda moverlo déjanos desengañarte. No, tampoco puedes llevártelo por partes. La seguridad del aeropuerto barrerían el piso contigo.

7. No es tu pito

Déjense ahí puercos, consíganse un cuarto. (Pinterest)

No somos nadie para juzgar pero… ¡no será que estás sobrecompensando por algo?

6. Tu mascota no tiene la culpa de que seas tan teto

Un perrito, sufriendo la idiotez de su amo (Foto: Pinterest)

Si vas a ser un teto, al menos sé un teto valiente y no hagas que un animal inocente pague el precio de tu ridículo.

5. No es comestible

Si la Torre hubiese sido construida así, no hubiera durado un día (Foto: Deforma)

Todos pensamos eso cuando tuvimos 2 años, no está hecha de pizza niño, el siguiente.

4. La torre no quiere ser tu novia

Debemos matarlo, antes de que se reproduzca (Foto: Pinterest)

En verdad lo lamentamos pero el que la torre no te diga que “No” a tus avances sexuales, no convierte su respuesta automáticamente en “si”, basta de acoso a los edificios históricos.

3. Todo mundo puede hacerlo… con un poco de ayuda

Aténte a las consecuencias si pides a internet modificar tus fotos (Foto: Pinterest)

Ya no necesitas gastar miles de pesos que no tienes para tomarte esta foto, con un poco de Photoshop cualquiera puede tener la anhelada fotografía sin dejar la comodidad de su casa. Aunque si no sabes utilizar Photoshop, por ningún motivo pidas ayuda a internet.

2. En serio… no es tu pene

Muy valientito, pero no sale su cara en la foto… aunque tu abuela podría reconocer tus shorts en cualquier parte (Foto: Pinterest)

Dudamos mucho que llegaras a preferir los arcos y campanas en vez de tu tejido cavernoso.

1. Tu familia está viendo

No tengo hija. (Foto: Pinterest)

Sí, solo se vive una vez y eres una loca, luchona, lo que sea, pero tu familia va a terminar viendo tus fotos algún día, todo se llega a saber en un mundo tan dependiente de la red como el nuestro, especialmente en la era donde “me hackiaron”.

Sabemos que ver estas imágenes arrebató un poco más de tu fe en la humanidad, por eso, y para darle esperanza a aquellos que odian estas fotografías tanto como nosotros, tenemos algunos tutoriales para enseñarles varias formas  de contrarrestar esta epidemia.

1. La Fuerza

En ocasiones el acercamiento directo es el más efectivo, si ves a alguien posando como idiota junto a al torre, es tu deber cívico utilizar su ñoñez en su contra, dolerá pero te aseguramos que esa persona te lo agradecerá luego.

2. Penita

Hazle sentir al culpable el ridículo, las miradas de repudio que después la persona sentiría en reuniones familiares de todos modos, especialmente si quien posa es tu amig@, quizá, al ser confrontado por el oso de sus acciones… la persona pueda ver dentro de sí misma y la dirección en que está llevando su vida.

3. La Torre de Pisa va a caer

No queremos llegar a esto, ¡No nos obliguen, mundo!, si no dejan de posar como idiotas volamos la Torre de Pisa, lo juramos por nuestra mamita Eriza que estuvo a punto de devorarnos al nacer. Para mostrar la seriedad de nuestras palabras, aquí una pequeña demostración de cómo se vería el adiós de su monumento inclinado favorito.

“Deja de jugar con tu torrecita porque se te va a caer”

Están avisados, aún estamos a tiempo como especie, aún podemos evitar convertirnos… en este cabrón

 

Con información de: El álbum familiar de tu tía