Estos dos hurones jugando en hule espuma son todo lo que quisieras ser

Hay ocasiones, cuando la vida simplemente se pasa de mezquina y cruel, en que vocalizamos la siguiente expresión: “me quiero volver chango”. Claro, es muy fácil decir eso si nunca...

Hay ocasiones, cuando la vida simplemente se pasa de mezquina y cruel, en que vocalizamos la siguiente expresión: “me quiero volver chango”. Claro, es muy fácil decir eso si nunca has visto a dos hurones jugando en una caja llena de hule espuma. Spoiler alert: nos queremos volver hurones.

 

La felicidad cabe en una caja

Uno es flaco y no tiene problema en entrarle a la diversión, mientras que el otro es más gordo y necesita de una ayudadita. Pero ulteriormente no importa, porque ambos hurones se la pasan bomba y son felices.

 

Jugando entre ellos, enterrándose, asomando solo sus cabecitas hermosas de hurón; estos animales nos recuerdan a una felicidad primigenia que ya no podemos sentir. No porque nos sea absolutamente inaccesible, sino porque no es tan fácil encontrar una alberca de hule espuma tamaño adulto.

 

¿Y si pudieras asombrarnos y satisfacernos con algo tan sencillo como un contender gigante de hule espuma? Quizá este mundo sería un lugar mejor. Pero no nos hagan caso, nosotros solo somos unos soñadores.