Maracaná: el gigante que están dejando morir

Administrado bajo el alero del consorcio Maracaná SA, perteneciente a la mega empresa Odebrecht, el legendario inmueble luce un pasto descuidado, alberga fauna nociva y presenta señales de rapiña debido a la poca seguridad con la que cuenta.

El Estadio Mário Filho, mejor conocido en el mundo entero como Maracaná, está aun paso de convertirse en viles ruinas.

Templo sagrado de futbol, tierra santa para cualquier futbolista, hoy en día vive uno de sus peores momentos. Por su icónico pasto verdaderos artista del balompié mundial desplegaron su arte al máximo nivel. Estrellas de la talla de Pelé, Ronaldo, Romario, Rivelino o Maradona hicieron de este inmueble toda una leyenda. Pero también hubo otros gigantes que pisaron el histórico estadio. Frank Sinatra, Madonna, The Rolling Stone y la superestrella brasileña, Roberto Carlos, fueron de los pocos privilegiado en poder tocar en él.

Fundado el 16 de junio de 1950, sede de dos copas del mundo, el coloso carioca ahora se encuentra en pleno abandono luego de la organización de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos sin que nadie haga algo al respecto.

Administrado bajo el alero del consorcio Maracaná SA, perteneciente a la mega empresa Odebrecht, el legendario inmueble luce un pasto descuidado, alberga fauna nociva y presenta señales de rapiña debido a la poca seguridad con la que cuenta.

Encima, hace unos días, las autoridades brasileñas declararon el corte de luz a la reliquia brasileña por un adeudo de cerca de un millón de dólares en los pagos de las cuentas. Corrupción e intereses ajenos a la historia del fútbol son señalados como los culpables de la caída del mítico escenario. Con todo, aún son muchos que lo vistan pero no pueden dejar de lamentarse por las condiciones en que se encuentra tan magna catedral deportiva.

Ahora, bajo los cánticos de las torcidas, tendrá que jugar la final más importante de su historia en un juego de vida o muerte.