Fuera de alguno que otra noticia sobre la continua putrefacción del tejido político de México, el día de hoy está muerto. Así que para no fallarles y tenerles contenido de calidad y del amor decidimos ir a los recovecos más oscuros y cuestionables de la Internet (YouTube) para encontrar algo que compartirles.
Y magia, miren a esta chinchilla dándose un delicioso baño de arena:
¿Acaso no sientes todos tus problemas diluirse en el aire como humo? ¿No sientes tus hombros descendiendo, relajando tus apretados músculos, liberándote de tus tensiones?
A nosotros sí nos pasó. ¿De qué otra forma podríamos reaccionar ante una cosa tan peluda y gorda y redonda y hermosa y bigotona y llena de amor y luz y todo lo que está bien en este mundo?
Ándale, no seas tímido, velo una vez más. No tienes prisa, tienes todo el tiempo del mundo para consentirte viendo chinchillas; te lo mereces. Te lo has ganado, campeón.
Los más curiosos entre ustedes seguro pensaron, bueno, pero ¿por qué se dan las chinchillas baños de arena? ¡Porque pueden y se ven gordas y hermosas mientras lo hacen! Por eso.
No, no es cierto. O sea, sí se ven gordas y hermosas, pero la razón principal es que las chinchillas no pueden mojarse para limpiar sus pachones cuerpos. Quien alguna vez haya tocado a uno de estos animalitos sabrá que es una de las sensaciones más suaves y divinas sobre la tierra (el día que toquen una chinchilla, jamás querrán soltarla).
Su pelaje es tan fino y abundante que de mojarse, tardarían mucho en secarse y eso les podría traer problemas (respiratorios y de infecciones de hongos). Para mantenerse frescas y preciosas, las chinchillas en estado silvestre se dan baños de ceniza volcánica. Esta ceniza puede penetrar su denso pelaje, absorber la humedad y grasa atrapada, limpiándolas felizmente.
Así que si pensabas adoptar una chinchilla, recuerda que necesitas conseguirles su arena/ceniza especial para su baño y que debes de darles muchísimo amor si no quieres que te encontremos y te rompamos las piernas.
Vía Expertoanimal