Pedro Infante, conocido por todos como “El Ídolo de México” estaría de manteles largos pues si viviera, estaría cumpliendo 102 años. El destino fue otro y el actor murió el 15 de abril de 1957 cuando tenía 39 años, en un trágico accidente aéreo que marcó a todo un país.
Sin embargo, al paso de los años, el actor nacido el 18 de noviembre de 1917 en Mazatlán, Sinaloa, sigue siendo uno de los más comentados y solo para que veas que estaba bien guapo, en Erizos reunimos algunas de las fotos que prueban que Pedro siempre fue un galán indiscutible.
Pedro llegó a actuar en más de 60 películas y grabó más de 300 canciones, entre ellas su propia versión de “Las mañanitas” que seguro utilizas en todos tus cumpleaños.
La carrera de Pedro en el cine comenzó como extra en la película El burro tres baturros de 1939 dirigida por José Benavides, sin imaginar que se convertiría en uno de los actores más queridos de México.
Sin embargo, su carrera inició en la cantada como cantante de varias orquestas y como intérprete de distintas canciones en la mítica estación de radio XEB en donde la pagaban dos pesos ¡sí, dos pesos! Por cantar una hora, nada más dos pesos.
Desde entonces ya se veía muy guapo, imagínense… 1.77 metros de estatura y ufff.
A pesar de que parecía único, Pedro tuvo 14 hermanos aunque fue él quien destacó como uno de los más talentosos actores que han nacido en Mazatlán.
Además, tuvo 4 hijos Dora Luisa Infante, a quien adoptó cuando estuvo casado con María Luisa León. Graciela Margarita, Pedro Jr. y María Guadalupe, que tuvo con Lupita Torrentera; e Irma Infante, que nació de su matrimonio con la actriz Irma Dorantes, su última esposa.
De hecho, como era bien loquillo, Pedro se casó con Irma Dorantes cuando todavía no se divorciaba de María Luisa León, su primera mujer. Su matrimonio tuvo que ser anulado por la mismísima Suprema Corte de Justicia de la Nación para que pudiera estar con Dorantes.
A diferencia de sus personajes, donde solía interpretar a machos empedernidos y borrachos, Pedro era un hombre respetuoso que además, no probaba gota de alcohol. Sin embargo, hay quienes dicen que sí era mujeriego, muy.
Era tan buen actor y tan dedicado que las películas La oveja negra y No desearás a la mujer de tu hijo las hizo cuando todavía no estaba 100% recuperado de una fractura de cráneo que tuvo en un accidente aéreo en Zitácuaro.
Y es que aunque perdió la vida en un accidente aéreo, amaba tanto los aviones y su afición a volar era tan grande que llegó a acumular 2 mil 989 horas de vuelo, él mismo piloteando.
Miren nada más que pestañotas:
Y bueno, seguramente recuerdas esa escena en la que llora amargamente la muerte de “Torito” en la película Ustedes los ricos, ¿no? Pues resulta que Pedro era tan buen actor que realmente lloró al grabar la escena pero en ningún momento grita el nombre del bebito como todos creíamos.
La actuación maestra que hizo en Tizoc: amor indio de Ismael Rodríguez, le valió el Oso de Plata en el Festival de Berlín de 1957 y un Globo de Oro en Estados Unidos en 1958.
Prueba de que Pedro logró trascender fronteras.
Y sí… No cabe duda que Pedro era lo que le sigue de un galán.
Siempre lo recordaremos.
