Parece que no todo es bueno con la cura para el virus maldito del 2019, pues aseguran que la vacuna contra la Covid terminaría con la vida de medio millón de tiburones de acuerdo a un estudio que se realizó. Y seguro te estás preguntando, ¿qué tiene que ver? Pues al parecer, mucho.
La vacuna contra la Covid está llegando a varios países para terminar con esta pesadilla que nos llevó todo un año asimilar y que todavía no acaba pues sigue causando tragedias en la vida humana pero también resulta que ahora lo está haciendo con la vida animal.
Vacuna contra Covid terminaría con medio millón de tiburones
Quizá tienes la duda de en qué está relacionado algo que parece un milagro para el mundo con que pueda terminar con la vida de varios tiburones y es que al parecer, algunas de las vacunas que están saliendo por diferentes farmacéuticas, están hechas con escualeno, un aceite que se obtiene del hígado del tiburón para reforzar la inmunidad.
De acuerdo con la información de Shark Allies, una organización de California, debido a la cantidad de vacunas que se necesitan en todo el mundo, también se requieren millones de toneladas de escualeno, por lo que la vacuna contra la Covid estaría terminando con 3 mil tiburones aproximadamente por cada tonelada de este aceite.
Muchas organzaciones están ahora impidiendo que eso suceda, así que por medio de Change.org se están haciendo campañas para que se busque otra alternativa ya que el obtener el escualeno de los tiburones terminaría con varias especies e incluso muchas más debido a que son 2 dosis de vacuna las que necesita cada persona.
De acuerdo con Shark Allies, reveló que se pueden encontrar otras formas para obtener escualeno pues hay varias alternativas no animales para hacer que las farmacéuticas no lo obtengan de los tiburones.
Sin embargo, hay otras farmacéuticas que en realidad están usando ácidos y su ingrediente principal, el ARNm, por lo que habría que estar pendientes de lo que otras empresas prefieren usar como el escualeno, lo cual está terminando con varias vidas marinas. ¡Qué gran debate!
