La vida en la ciudad japonesa de Joetsu transcurría con normalidad cuando, de pronto, una extraña nube con forma de serpiente perforó el cielo.
El insólito fenómeno metereológico sorprendió tanto a los habitantes de la tranquila urbe de la prefectura de Niigata, que varios de ellos no dudaron en sacar sus teléfonos móviles para grabarlo.
Una densa nube con forma alargada se ve enroscándose como una serpiente mientras se eleva hacia el cielo gris, desapareciendo entre las nubes.
Los testigos más creativos pensaron que el espectáculo fue una especie de señal divina, pero en realidad se trató de una nube embudo, un tipo relativamente común de cúmulo de gotas de agua condensada que se extiende a partir de una nube madre de mayor tamaño.
Desde que el video fue subido a YouTube el 30 de septiembre, más de 300 mil personas lo han visto y muchas más lo han reproducido y compartido en otros sitios, añadiendo aún más views, shares y likes en el proceso.
Los dragones japoneses son, en parte, legado de la cultura china, y han formado parte de la mitología nipona desde hace miles de años.
Su apariencia es larga, similar a la de las serpientes, pero usualmente son representados con patas, largos bigotes, rostros antropomorfos y con su largo cuerpo sin alas contorsionado.
A este tipo de figuras mitológicas se les suele asociar con deidades acuáticas que comparten una fuerte relación con lagos, océanos, o ríos, ya sea para protegerlos o para desolarlos.