¿Sabías que una parte de tu cerebro retiene la capacidad de generar neuronas? Esta parte se llama hipocampo. Esto significa que sí, efectivamente tu cerebro, a pesar de que pierde neuronas durante toda tu vida, también puede generar algunas. Además de esto, se sabe que las neuronas debilitan sus conexiones (haciéndonos menos inteligentes) debido a la repetición prolongada de tareas diariamente. Esto hace que las células en el cerebro pierdan su plasticidad, deteriorando sus conexiones.
Por el motivo anterior es importante desarrollar ejercicios que ayuden a la mente. Dos científicos desarrollaron técnicas basados en el estudio que podrían ayudar, y a continuación te las presentamos:
Cepillarse los dientes con tu mano menos hábil
Cuando usamos la mano menos hábil para tareas comunes, ejercitamos otras partes del cerebro que generalmente no usamos. Si te cepillas los dientes con tu mano menos hábil, o si comes sopa, avientas una pelota, abres una botella, etc. ejercitarás partes de tu cerebro que generalmente no usas.
Hacer algo (poco riesgoso) con los ojos cerrados
Si “apagas” uno de tus sentidos, obligarás a tu cerebro a buscar una forma de compensarlo. De este modo, si lavas los platos, te bañas o si comes con los ojos cerrados y te enfocas más en lo que sientes y en lo que hueles y escuchas, podrás retar a tu cerebro.
Tener objetos puestos de cabeza
Cuando ves un objeto de cabeza, tu cerebro buscará interpretar los colores, figuras y tamaño que tiene en frente, por lo que no podrá relajarse y tendrá que hacer un esfuerzo por reconocer lo que tiene en frente.
Cambiar de lugar los objetos en tu casa
Cualquier cambio en tu entorno es bueno para las células cerebrales. Mejora al mismo tiempo tu memoria y tu estado de ánimo. Por lo que cambiar tus cuadros, floreros o muebles de lugar cada cierto tiempo, tendrá un beneficio a largo plazo.
Cambiar lugares en la mesa
Cuando cambias de lugar en tu mesa de trabajo o en el comedor, te permite ver desde otro ángulo una misma imagen que de otro modo se haría rutinaria. Esto puede ayudar con la creatividad.
Recitar el alfabeto al revés
Haciendo este ejercicio mejorarás tu memoria. Sin embargo es probablemente el más difícil.
Agregar nuevas experiencias sensoriales
Este significa que si agregas a una actividad rutinaria olores agradables, música agradable e imágenes, tu cerebro almacenará las memorias como un recuerdo más vívido. Si cocinas, hazlo con música. Si lees, prende una vela con un olor que te guste y pon música que te ayude a seguir leyendo el libro.
Examinar los estantes y productos del súper
Esto te ayudará a romper con la rutina cuando haces tus compras en el súper, además de que te ayudará a no ser víctima de la mercadotecnia. Recuerda que en el súper, los productos que más quieren vender están a la altura de los ojos.
Aprender a escribir al revés usando un espejo
Hazlo primero aprendiendo a escribir una letra, luego palabras, luego oraciones. Este ejercicio hará que tu cerebro haga un esfuerzo gigante y trabajará distintas partes del cerebro.
Responder preguntas comunes de forma original
Esta actividad también ataca la rutina. Ayudará a que seas más creativo y te hará romper con respuestas estereotípicas y rutinarias.
Distinguir las monedas con ojos cerrados
Este ejercicio te ayudará a desarrollar tu sentido del tacto y la memoria. Hazlo cuando necesites matar el tiempo.
Mirar la televisión sin sonido
Este ejercicio consiste en apagar tus bocinas cuando ves un video. El objetivo es intentar adivinar de qué se trata sin saber qué es lo que están diciendo en la pantalla. Después ve de qué trata. Será divertido.
Hacer pinturas imaginarias a partir de la memoria
Intenta imaginar un lugar y píntalo en tu mente. Intenta tener hasta el más mínimo detalle. ¿De qué color son los edificios? ¿cuánta gente hay? ¿no hay edificios? ¿cuál es el clima? Después puedes hacerlo con gente ¿qué colores asocias con una persona? ¿de qué tamaño es? ¿cómo es su postura? ¿qué figura geométrica se le asemeja?