Mucho se ha especulado que Melania Trump, la primera dama de Estados Unidos, era una Sugar Baby en su juventud, pero ¿que son?
Se les conoce como Sugar Baby a las jóvenes estudiantes de entre 21 a 27 años, con una apariencia demasiado atractiva, que pretenden pagar sus estudios universitarios, pero viviendo con un alto estilo de vida.
Pero ¿quienes pagan estos lujos? Los mentores de estas jóvenes se les conoce como Sugar Daddies, tienen una edad media de 40 años e ingresos anuales superior a los 200.000 euros (más de cuatro millones de pesos).
Estas chicas no tiene apariencia de estrella porno, ni de modelos cotizadas o de escorts, más bien lucen como la vecina universitaria.
Muchas de ellas proviene de hogares de clase media alta, sin embargo, un gran número de ellas buscan un mentor que les proporciones una vida de lujos y de paso les ayude a pagar sus estudios universitarios, con tan solo hacerles compañía.
Y aunque que muchos de estos mentores bien podrían pasar por sus padres o abuelos, a los Sugar Daddies parece no importarles este “pequeño” detalle.
Varias páginas en la web permiten que las Sugar Baby consigan acuerdos que benefician a las dos partes. Las chicas se anuncian en paginas de Internet especificas para ello, declaran cuánto dinero necesitan y los Sugar Daddies explican qué pueden ofrecer y qué tipo de relación quieren.
¿Esto es prostitución?
Nunca hay referencias explícitas al sexo salvo en el proceso de llegar a un acuerdo con la Sugar Baby en cuestión, pero al ser las dos partes mayores de edad, todo puede suceder.
Muchos testimonio de chicas han advertido que, efectivamente, muchos Sugar Daddies buscan algo más que compañía. Sin embargo, muchas terminan las relaciones antes de realizar algo que no quieren.
Este fenómeno aún no está tan desarrollado en Latinoamérica, pues las Sugar Baby no se asumen como tal y la sociedad en general aún no las identifica como tales.
Pero en Estados Unidos y en los países con mayor poder adquisitivo, esta práctica se va extendiendo con más fuerza.
Este termino también puede ser aplicado a hombres jóvenes que buscan lo mismo que estas chicas.
¡Caray, lo que hacen algunos para no trabajar!
