Seamos sinceros y estrictamente científicos por un momento: los pulpos son uno de los candidatos más fuertes para sustituirnos como la especie dominante y más inteligente de la Tierra. Además están bien guapos. Un pulpo es miembro de los cefalópodos y no es un secreto para nadie que la mayoría de estos animales tienen una increíble capacidad para resolver rompecabezas complejos. Extraordinaria incluso, considerando que la inteligencia suele ser característica de los vertebrados.
Investigadores hicieron un descubrimiento que podría explicar el porqué de la inteligencia de los cefalópodos, según ellos. Los hallazgos de su investigación fueron publicados en Cell.
Los genetistas de la Naturaleza
Resulta que los pulpos, los calamares y las sepias pueden “editar” sus propios genes según su conveniencia. Esto no significa que tengan poderes mentales sobre la materia. De hecho, más correcto sería decir que sus cuerpos pueden manipular las instrucciones de su ADN.
El ADN es la estructura biológica que contiene los planos e instrucciones de nuestros cuerpos. Rara vez se modifica y rara vez abandona el resguardo del núcleo de las células. Entonces, ¿cómo le hace el ADN para “darle ordenes” al cuerpo sobre su funcionamiento y forma? Para eso tiene al ARN (ácido ribonucleico). Este es una cadena proteica más sencilla que el ADN y funciona como una suerte de “mensajero”. Si el ADN “ordena” que cierta molécula tiene que estar en cierto lugar, el ARN “obedece” y hace que esto suceda.
Sin embargo, hay ocasiones en que el ARN “se rebela” y es intervenido por enzimas que propician que cambie la “orden” dada por el ADN. Es decir, el ADN pide una cosa y el ARN hace otra. Este proceso fue descubierto hace más de 2 décadas en mamíferos. Incluso se ha encontrado que esto sucede en humanos, pero en una tasa y en genes insignificantes; de 1000 lugares que pueden ser modificados de esta manera, solo unas cuantas docenas podrían tener un impacto importante.
En cambio, un calamar –con el mismo número de genes que nosotros– tiene 11,000 lugares útiles en donde puede suceder la manipulación.
La inteligencia está en ¿la flexibilidad?
Esta altísima flexibilidad genética es casi universal entre los cefalópodos, sin embargo, son las excepciones las que resultaron más interesantes para los científicos.
El Nautilus pompilius es un nautilo y uno de los cefalópodos más primitivos y tontos, según los biólogos. En esta especie, la taza de manipulación genética es mucho más baja que entras.
¿Y qué tiene que ver esto con la inteligencia de los pulpos?
Considerando que en las especies más sagaces mucha de la manipulación genética sucede en el tejido cerebral, estos científicos creen que podría estar relacionada con su inteligencia y adaptabilidad. Sabemos que esto ayuda a los cefalópodos a adaptarse rápidamente a cambios en la temperatura, pero ¿realmente funciona para resolver problemas?
Evidentemente se requiere de más estudios para esclarecer cómo podría funcionar esta relación (si es que existe). Pero es probable que sea un estudio necio, porque ni siquiera tenemos una idea bien definida sobre la relación entre neuronas y pensamientos –el eterno problema cuerpo-mente–.
Sea como sea, tanta versatilidad y guapura podría tener un costo evolutivo. Con tantos cambios temporales, podría ser más difícil obtener mutaciones definitivas en el ADN para estas criaturas. Es decir, quizá su potencial evolutivo está mermado.
Pero eso no les quita lo guapos.
Vía Popular Science