Cuando se piensa en convenciones de cómics, usualmente nos vienen dos imágenes a la mente: una horda de adolescentes y adultos jóvenes inadaptados cuestionablemente disfrazados de aquellos personajes que representan las virtudes que les son inasequibles, o bien, una horda de modelos, que representan las virtudes que les son inasequibles al primer grupo, disfrazados prístinamente con toda la producción del mundo.
No hay edad para lo friki
Afortunadamente la realidad no siempre es tan triste como la pensamos y de vez en vez aparece un algo que frescamente rompe con nuestros prejuicios. Tia Sol (portugués para… Tía Sol) es uno de estos ejemplos, aplicado en el mundo del cosplay.
Solange es una mujer brasileña de 50 años que está llamando la atención no solo por la calidad de su cosplay, sino también porque no hay tantas mujeres de 50 años haciendo cosplay. Solange empezó a ir a las convenciones acompañando a su hija cosplayera. Sin embargo, fue hasta hace tres años cuando ella misma se inició en el arte de disfrazarse como la chaqueta mental de un dibujante japonés (o algo así). Un amigo suyo la retó a unirse a su hija no solo en compañía, sino también en cosplay, y así nació Tia Sol.
Para la Tia Sol, el cosplay es una oportunidad para abandonar por un rato los problemas, divertirse y entrar en un mundo donde todo es posible. Como consejo de vida de cosplay, Tia Sol dice: “No dejes que la crítica te detenga. Si sientes ganas de hacerlo, hazlo”.
Vía Kotaku